El mundo del fitness está lleno de un sinnúmero de mitos que con el pasar de los años han tomado mucha fuerza en nuestra sociedad.
La falta de profesionales en los gimnasios y la fácil adquisición de la información a través de internet, han dado origen a una larga lista de creencias erróneas que terminan confundiendo a cualquiera.
En esta ocasión quiero hablarte de tres de éstos mitos que están relacionados con el entrenamiento de la fuerza y que debes tener muy cuenta para que puedas lograr tus objetivos.
La aclaración de estos temas la hacen los españoles Mikel Arce, Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, y Juan Corbalán, Director de la Unidad de Salud Deportiva de Vithas Internacional.
«La testosterona y sus metabolitos son el anabolizante natural que segregamos. Ésta se produce en los testículos, los ovarios y las glándulas suprarrenales. Su concentración es mayor en los hombres que en las mujeres, del orden de 15 a 20 veces superior.
El tamaño corporal es también un elemento limitante. La mujer desarrolla la musculatura igual que el hombre, pero en un grado menor cuantitativamente hablando», señala Corbalán.
«En cuanto a la diferencia entre hombres y mujeres, aparte de su anatomía y biomecánica, está la hormonal. Los hombres tienen más testosterona y as mujeres tienen más estrógenos. Además, la mujer tiene diferentes fases en su menstruación que puede aprovechar para aumentar masa muscular.
Al final de la segunda semana pasa por una fase donde la hormona de crecimiento y la testosterona ayudan a ganar más masa muscular», explica Arce.
“Cuando la hipertrofia muscular es fisiológica no hay ninguna diferencia en la capacidad eréctil entre hombres musculados y no musculados”, responde Juan sobre el segundo de estos mitos.
«La terapia sustitutiva con testosterona implica varios riesgos para muchos órganos o sistemas y debe ser sometida a estudios rigurosos. Puede producir azoospermia (disminución en la producción de esperma) y ginecomastia, facilita la apnea del sueño, el desarrollo adenomatoso de la próstata y favorece la aparición de fenómenos trombóticos en corazón y cerebro”, opina Mikel al respecto.
«Desarrollar mucho los músculos del tren superior y poco los del inferior provoca una deformidad evidente y poco estética. Con el paso de los años, el tórax hipertrofiado sin un trabajo de piernas compensador de la pérdida de fuerza fisiológica puede afectar al equilibrio”, destaca el doctor.
«El cuerpo necesita estar compensado de arriba-abajo, adelante-atrás y el lado derecho con el izquierdo. De hecho, en las competiciones culturistas se busca simetría. Es un buen objetivo teniendo en cuenta que tienes que estar totalmente equilibrado en todas las zonas.
Se está viendo cada vez más que estar compensado es bueno para la salud. Es una de las bases sobre las que se trabaja cada vez en más ámbitos: competición, trabajos repetitivos, posturas mantenidas», concluye el licenciado.