La relación entre el sexo y el ejercicio es uno de los debates más polémicos que ha existido, existe y seguirá existiendo por mucho tiempo en el mundo fitness. Aunque estamos en pleno siglo XXI, esta es la hora en la que aún no se ha podido dar una verdad absoluta con respecto a los beneficios y/o contraindicaciones del sexo en el entrenamiento deportivo.
Algunos autores aconsejan suspender todo tipo de actividad sexual durante la competencia pensando en el consumo de energía que éstas requieren, mientras otros aseguran que tener relaciones a la par del ejercicio genera un efecto motivacional en las personas ideal para conseguir los objetivos trazados. A fin de cuentas el debate sigue abierto y queda en manos de cada entrenador permitir o no estas prácticas en sus deportistas. Lo único cierto del caso es que según un estudio de la Universidad de Quebec (Montreal) ciertas posiciones sexuales permiten aumentar y tonificar los músculos de los glúteos. A continuación te comparto las cuatro principales para que empieces a practicarlas con tu pareja.
💪 El Misionero
Solo necesitas apoyar los pies sobre la cama y elevar la pelvis para unirte con tu pareja, de esta manera harás tensión en los glúteos y los músculos de esta zona se activarán durante el acto.
💪 Parados
Dale la espalda a tu pareja, de esta manera tus piernas quedarán en tensión por más tiempo y si bajas un poco (como si hicieras una pequeña sentadilla) el trabajo será mucho mejor. Puedes utilizar algunas variantes relacionadas con el ángulo de flexión de las piernas.
💪 En Cuclillas
Colócate en cuclillas dándole la espalda a tu pareja mientras él permanece recostado y muévete. Si lo haces de arriba a abajo activarás los músculos de los glúteos, femorales y piernas, además de sentir mucho placer.
💪 La Carretilla
Sostenida con ambas manos, mientras que el hombre te toma de la cadera o de las piernas, ejercitarás tus músculos de la cola de la mejor manera posible. Después de ejercitarte sexualmente con tu pareja podrás notar los cambios en tu cuerpo.