Una de las principales razones por las que los hombres inician un plan de entrenamiento es acabar con la famosa barriga cervecera. Dicho de otra manera, la intención de erradicar la acumulación de grasa concentrada en la zona abdominal que se produce por el consumo abusivo de bebidas alcohólicas, especialmente la cerveza.
En términos más técnicos, se trata de un tipo de obesidad llamada «central» que se produce por una dieta poco equilibrada, una vida sedentaria y que contiene un alto componente genético. La barriga cervecera se asocia, además, con un mayor riesgo cardiovascular y de diabetes. Con todo, ya tenemos suficientes argumentos para intentar ponerle remedio a la famosa curva de la felicidad. En ese orden de ideas, déjame compartirte a continuación un listado de cinco trucos que te permitirán deshacerte de ella.
💪 Hacer Ejercicio
Este es el primer mandamiento para reducir la indeseable acumulación de grasa abdominal. Deja la vida sedentaria en el pasado y mira al presente con las zapatillas puestas. Combina el ejercicio aeróbico (bicicleta, running, natación, tenis, baile…) con ejercicios anaeróbicos para fortalecer tus músculos (pesas).
🥑 Dieta Mediterránea
Es hora de llenar tu cocina de frutas, verduras, cereales, pescado y carne roja y vaciarla de patatas fritas y dulces. A la hora de salir a tomarte unas frías, evita los acompañamientos más calóricas (sobre todo los fritos) y sustitúyelas por opciones más saludables, como las cocinadas a la plancha.
🍛 Comer 5 Veces
A priori puede parecer contraproducente, pero no lo es. La realidad es que saltarse las comidas hace que el metabolismo queme menos calorías. Además, al llegar con hambre a la siguiente comida somos más propensos a los atracones. Come cada 3 horas siguiendo siempre las recomendaciones detalladas de la dieta.
🍺 Evitar las Rondas
Deshacerse de la barriga cervecera no significa deshacerse de la cerveza. Una pola tiene alrededor de 90 calorías, por lo que, si sigues las recomendaciones de esta lista puedes reservarte una o dos de vez en cuando. El problema está en seguir con la ronda y con sus respectivos acompañamientos, ya que es ahí cuando las 90 calorías se multiplican. Un truco: opta por marcas sin alcohol, que poseen menos calorías, y cambia los fritos por las aceitunas.
😴 Descansar Bien
La falta de sueño está directamente relacionada con la obesidad. Por un lado, altera los patrones del apetito haciendo que comas más y, por el otro, te impide estar al 100% para ponerte en forma durante el día. Las necesidades individuales varían, por supuesto, pero se sugiere que los adultos dediquen alrededor de 8 horas diarias a dormir.