El remo se ha mantenido a lo largo de la historia como uno de los ejercicios más importante en el mundo de la fuerza. Estamos hablando de un movimiento que no necesita presentación y que debería estar incluido en la rutina de todas las personas que sueñan con tener un cuerpo perfecto.
Además de fortalecer los brazos y la espalda, el remo remo le agrega variedad y explosividad a tu entrenamiento, creando un completo régimen de levantamientos. Pero, no solo es un entrenamiento estelar para el tren superior, sino que también activa tu core, fortaleciendo y tonificando los músculos abdominales en el proceso. Como si fuera poco, es un movimiento tan versátil como popular. Su ejecución básica todos la conocemos, pero la idea es que le agregues alguna de estas 5 variantes que nos comparte Ebenezer Samuel, editor de acondicionamiento físico de la revista Men’s Health.
Los remos en plancha con mancuernas no requieren mucho peso para tener impacto. Tu core y hombros arderán tratando de estabilizarte a medida que alternas los brazos.
Los remos invertidos son un gran ejercicio para la espalda en general. Al usar tu propio peso corporal como resistencia, obtendrás mayor fuerza y masa muscular.
El remo de murciélago te permiten concentrarte en la contracción de los omóplatos, lo que te ayuda a remar de manera más eficiente, sin el factor limitante de la fatiga de la espalda baja, lo que regularmente ocurre cuando remas con la espalda inclinada.
Al igual que en el ejercicio anterior, el remo con pecho apoyado te permiten concentrarte en la contracción de los omóplatos, lo que te ayuda a remar de manera más eficiente, sin el factor limitante de la fatiga de la espalda baja, lo que regularmente ocurre cuando remas con la espalda inclinada.
El remo con mancuerna a una mano es otro movimiento que limita el estrés en la espalda baja al permitirle colocar algo de tu peso sobre el banco. Esto te permitirá cargar pesas más grandes de manera segura, lo que te ayudará si te falta flexibilidad en los isquiotibiales.