Son varios los motivos por los cuales debe haber evaluación y medición de la fuerza muscular. Según algunos autores, existen cuatro razones para evaluarla: la fuerza es necesaria para una buena apariencia; la fuerza es básica para un buen desempeño de la técnica; es altamente considerada como medida de aptitud física; y la mantención de fuerza puede servir como una profilaxia contra ciertas deficiencias ortopédicas.
Realmente si no hay una medición constante a lo largo del ciclo de entrenamiento, es imposible saber si se van consiguiendo o no los objetivos que nos hemos propuesto desarrollar para la mejora global del rendimiento.
En la evaluación de las manifestaciones de fuerza se considera generalmente solo el trabajo externo provocado por la contracción muscular. En el evaluar más simple del trabajo del músculo en relación con el levantamiento de cargas externas hasta determinada altura, el cálculo se realiza de la siguiente forma:
W = P x H
Donde:
W= trabajo (kilogramos).
P= peso de la carga externa (kilogramos).
H= altura o distancia que se desplaza la carga (metros).
Diferentes investigaciones han demostrado que el trabajo mecánico externo del músculo aumenta en la medida que se incrementa la carga hasta determinada magnitud, cuando la carga externa excede las posibilidades contráctiles del músculo, el trabajo mecánico de éste se hace cero (0).
Para la medición de la fuerza muscular en régimen dinámico de contracción (miométrico o pliométrico) se puede determinar por la aceleración (A) imprimida a la masa externa (M).
F = M x A
En este caso la fuerza muscular (F) es directamente proporcional a la magnitud de la masa desplazada.
Evaluación Sistemática de la Fuerza
La evaluación sistemática del nivel de desarrollo de la fuerza muscular en el campo del Deporte y la Cultura Física, ha constituido uno de los principios fundamentales dentro del proceso de dirección del entrenamiento, en la mayoría de los deportes.
Son varias las actividades deportivas que en la actualidad utilizan el control de la fuerza muscular como un medio para el análisis de los resultados pronósticos y para dentro del propio proceso de entrenamiento hacer las modificaciones lógicas en la planificación general.
El desarrollo Científico-Técnico actual ha proporcionado diferentes métodos y medios para el control efectivo del nivel de preparación de fuerza de los deportistas. Actualmente, son utilizados para este fin equipos cinematográficos, cronómetros de alta precisión, plataformas dinamográficas, dinamómetros, etc.
Existen otros medios y métodos menos sofisticados que la ciencia ha puesto en manos del hombre, donde son menos costosos y pueden aplicarse en condiciones de terreno. Estos mecanismos también brindan valores objetivos y seguros en relación con los cambios en determinados aspectos del desarrollo de la fuerza muscular.