Los ejercicios hipopresivos son un tipo de gimnasia basada en una técnica respiratoria en la que se utilizan las apneas para trabajar. Mediante estas apneas se crea una succión, una sensación de vacío en nuestro estómago y con ello se consigue elevar la musculatura del suelo pélvico.
Este método fue creado por Marcel Caufriez, un médico francés, que asegura que los ejercicios abdominales tradicionales pueden provocar o agravar los problemas de la incontinencia urinaria o disfunciones sexuales, porque, al realizarlos, se ejerce demasiada presión sobre los músculos.
Los ejercicios hipopresivos, en cambio, reducen la presión del abdomen al momento de realizarlos, logrando como beneficio que se protejan los órganos y músculos de esta zona. Practicarlos a diario trae muchos beneficios para nuestro cuerpo. Sofía Uriach, profesional de la gimnasia hipopresiva, nos da tres beneficios clave:
– Fortalece el suelo pélvico: Lo que te va a ayudar a no tener incontinencias urinarias.
– Fortalece los músculos lumbares: Lo que va a mejorar tu postura y tus dolores de espalda.
– Reduce tu cintura: Lo que va a hacer que luzcas más delgada o delgado.
Para empezar a practicar los ejercicios hipopresivos es importante tener en cuenta algunas recomendaciones básicas. El primer paso es aprender la técnica de respiración, que consiste en exhalar todo el aire de los pulmones y mantenerlos vacíos mientras se contraen los músculos abdominales y pélvicos. Esta técnica se conoce como apnea espiratoria y se realiza en varias series de repeticiones.
El siguiente movimiento básico es la succión, que consiste en contraer los músculos abdominales hacia adentro, como si se quisiera llevar el ombligo hacia la columna vertebral, mientras se mantienen los pulmones vacíos. Este movimiento se realiza de forma lenta y controlada, manteniendo la contracción durante unos segundos antes de soltarla y volver a inhalar.
¿Cómo se Hacen los Ejercicios Hipopresivos?
Es importante realizar los ejercicios hipopresivos de forma gradual y progresiva, aumentando la intensidad y duración de las series a medida que se gana experiencia y fortaleza muscular. También es fundamental ser constante y disciplinado en la práctica, realizando los ejercicios de forma regular para obtener los mejores resultados.
Existen tres posiciones principales que nos permiten sacarle el mayor provecho a este tipo de ejercicios:
– Cuadrupedia: Esta posición es súper recomendada porque tiene como beneficio alivia la tensión en la columna e, incluso, puedes realizarla si necesitas estirarte o simplemente descansar un poco la espalda.
– Sentada: Este ejercicio lo puedes hacer sentada en una silla, con los pies apoyados en el piso, o sentada sobre el suelo con los pies cruzados como en posición zen.
– Genuflexión: Arrodíllate y apoya tus antebrazos contra una pared. Cuando sientas que estás en una posición cómoda, realiza las apneas.
Los beneficios de estos ejercicios van mucho más allá de los resultados estéticos. Tu salud también estará agradecida de que los hagas. No tienes que iniciar siendo un experto, poco a poco y con la práctica adquirirás experiencia y te será más sencillo realizarlos.