A diferencia de las mujeres, los hombres no suelen estar pegados a la dictadura de la báscula, pero si suelen presumir de estar en forma, aunque a veces entienda esto como sinónimo de fuerza bruta. Sea como sea, lo que es indiscutible es que la corpulencia de hombres y mujeres no tienen nada que ver. Es a raíz de ello que aparecen los famosos Somatotipos para cada uno de los géneros.
La diferencia básica radica en la importancia en unos y otros de la masa muscular, lo que llamamos Índice de Masa Muscular (IMM). Los hombres han sido dotados por la naturaleza con una masa muscular dos veces superior a la de las mujeres, de ahí eso ya tan manido y un poco rancio del sexo fuerte y el sexo débil. Dado que los músculos queman kilocalorías, incluso en reposo, los hombres tienen un metabolismo de base más elevado y con necesidades energéticas más importantes. Así, dependiendo de la constitución de cada cual, los varones necesitan entre 2.200 y 2.700 calorías por día, en cambio, las mujeres, solo entre 1.600 y 2.100 calorías.
Somatotipos del hombre 🚶
Pese a que hay una gran diferencia entre hombres y mujeres, también la hay entre los mismos hombres. Como hemos dicho en ocasiones anteriores, no todos los hombres son iguales, eso es algo que cae por su propio peso. En ese orden de ideas, pueden encontrarse diferencias entre un individuo y otro. Déjame mostrarte a continuación los tipos en los que podemos dividirlos.
Endomorfo (Gordo)
Representa una silueta recia y fuerte. Este tipo de hombre tiene tendencia a engordar porque su metabolismo de base es más bajo de lo normal.
Mesomorfo (Normal)
Es una silueta musculosa. Este tipo de hombre no engorda, ni adelgaza, nada si hace trabajar su masa muscular con la frecuencia indicada.
Ectomorfo (Flaco)
Se relaciona con una silueta delgada. Este tipo de hombre es capaz de comer lo que quiera sin ganar un solo gramo más, pues posee un metabolismo medio elevado.