Ya no es un secreto descubrir que la mayoría de personas que inician un plan de entrenamiento lo hacen generalmente por un tema estético, por querer verse bien. Sin embargo, la actividad física ha transcendido a través de los tiempos como mucho más que una herramienta embellecedora para la gente. Numerosos estudios e infinidad de publicaciones científicas han demostrado que su verdadera importancia va más allá de tener un cuerpo esbelto o unos músculos grandes. La necesidad de incluir su practica en nuestra vida diaria está directa y estrechamente relacionada con la salud.
Consciente de que ya hemos hablado bastante sobre su infinidad de beneficios, en esta oportunidad quiero mostrarte la otra cara de la moneda y revisar cuáles son las consecuencias de la inactividad física, conceptualmente conocida como el Sedentarismo. Antes, vale la pena tener claro que, dicho término hace referencia al estilo de vida más cotidiano que incluye poco ejercicio. En las ciudades modernas, altamente tecnificadas, donde todo está pensado para evitar grandes esfuerzos físicos, en las clases altas y en los círculos en donde las personas se dedican más a actividades intelectuales, aumenta la probabilidad de que se presente este hábito en el que la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluye a las personas que realizan menos de 150 minutos de actividad física a la semana. Ahora si, te dejo con la lista de sus efectos negativos en nuestra calidad de vida.
👎 El aumento de peso corporal por un desequilibrio entre el ingreso y el gasto de calorías, que puede alcanzar niveles catalogados como obesidad.
👎 Disminución de la elasticidad y movilidad articular, hipotrofia muscular, disminución de la habilidad, la agilidad, la velocidad y la capacidad de reacción.
👎 Ralentización (disminución de la velocidad) de la circulación con la consiguiente sensación de pesadez y edemas, y desarrollo de dilataciones venosas, también conocidas como las varices.
👎 Dolor lumbar y lesiones del sistema de soporte, mala postura, debido al poco desarrollo del tono de las respectivas masas musculares.
👎 Tendencia a enfermedades crónico degenerativas como la hipertensión arterial, diabetes, síndrome metabólico, entre otras.
👎 Sensación frecuente de cansancio, desánimo, malestar, poca autoestima relacionada con la imagen corporal, etc., lo que les impide realizar funciones básicas como respirar, dormir y/o caminar.
👎 Disminuye el nivel de concentración, teniendo en cuenta que no estimulan de manera constante y elevada el cerebro.
👎 Alteraciones en el sistema nervioso alcanzando algunas irreversibles, en los casos más extremos de Sedentarismo.
👎 Trastornos en la digestión por culpa de la cantidad elevada de comida que digieren este tipo de personas que encuentran en la mala alimentación su plan favorito.
👎 Afecta el desenvolvimiento social ya que, generalmente, estas personas se enfrascan en su mundo personal, en su vida y se olvidan del resto de las personas que están a su al rededor.