Una de las principales razones por las que las personas ingresan al gimnasio o inician un plan de entrenamiento tiene que ver con la obsesión de tener un abdomen plano. La sociedad nos ha metido por los ojos que no hay muchas cosas más sexys que tener marcados los abdominales. Sin embargo, conseguir que se vean como queremos no es tan fácil como muchos creen, ni tan difícil como otros piensan.
En realidad, la verdadera clave pasa por cambiar nuestro estilo de vida e implementar ciertos hábitos que nos permitirán quemar la grasa acumulada en esta zona del cuerpo. Consciente de ello, en esta oportunidad quiero compartir contigo un listado siete cosas sencillas que debes realizar para conseguir el abdomen con el que tanto sueñas. Antes, recuerda que los abdominales se marcan en la cocina y en la mesa, y no en el gimnasio como la mayoría piensan.
✔ Eliminar el azúcar de la dieta
Intente consumir el mínimo de azúcar posible. La insulina se mantendrá en niveles bajos, y el glucagón alto. Esta es la hormona que mejor le ayudará a combatir el vientre hinchado.
✔ Comer cinco veces al día
Es mejor comer muchas veces al día pero en pequeñas cantidades. Con esto el organismo se mantendrá siempre activo y gastarás más calorías. Especialmente no abandone el desayuno, y así empezará el día con más fuerza, evitando los atracones.
✔ Cenar temprano
Debe ser la comida más ligera del día. Pero además, debe intentar cenar temprano. Las personas que cenan tarde consumen menos calorías.
✔ Comer proteína en la hora adecuada
Las comidas que contengan proteína deben ingerirse en esa hora que va desde las 15:00 a las 16:00 horas. Es un momento clave para estimular el metabolismo y equilibrar el nivel de azúcar en la sangre. Cuanto más bajo sea el nivel de azúcar en la sangre más baja mantendrá la insulina, y la insulina hace almacenar grasa en torno al abdomen. Comer cada tres o cuatro horas mantendrá en orden el azúcar en la sangre. No es buena idea dejar pasar cinco o seis horas entre cada comida.
✔ Masticar bien la comida
Es clave para mantener el abdomen plano y prevenir las flatulencias. Hay que masticar mucho los alimentos porque la digestión empieza en la boca. Cuanto más fácil le deje la digestión al organismo menos gases y ácidos se segregarán durante el proceso.
✔ Tomar dos litros de agua al día
Para evitar retener más líquidos, lo mejor que puedes hacer es beber más de dos litros de agua al día, eso sí, incorporando este hábito poco a poco si no estás acostumbrado. El agua no contiene calorías y su efecto saciante le ayudará a perder peso de manera más fácil.
✔ Hacer ejercicio por lo menos tres veces por semana
Aunque no puedas ir al gimnasio o correr, está demostrado que caminar a ritmo rápido tiene múltiples beneficios y quema casi tantas calorías como el running. No obstante, a la hora de aumentar el ejercicio, los entrenamientos interválicos HIIT de alta intensidad han demostrado resultados abrumadores para reducir la grasa visceral que se acumula en el abdomen.