Las concepciones acerca de los procesos de enseñanza/aprendizaje han girado, en el siglo XX, alrededor de tres paradigmas psicológicos.
PARADIGMA ASOCIACIONISTA
Es el de mayor tradición e influencia en la educación. El paradigma asociacionista o conductista influyó en las escuelas norteamericanas hasta los años ochenta, con un período de esplendor educativo comprendido entre los cincuenta y los sesenta (neoconductismo); en España tuvo un período de florecimiento entre los sesenta y los ochenta, y en educación física y, sobre todo, en iniciación deportiva, actualmente sigue teniendo mucho peso.
En su aplicación práctica dio lugar a la pedagogía por objetivos, cuya versión en educación física es la pedagogía modelo. Sus principales rasgos son:
– Concibe la enseñanza como un proceso muy dirigido por la persona profesora, que busca la modificación permanente de comportamientos de sus alumnos a través de una parcelación y dosificación de los contenidos.
– El aprendizaje se produce por imitación de modelos correctos, que son integrados automáticamente en la memoria para futuras situaciones en que sea necesario utilizar dichos modelos.
– Tiene mucha importancia la intervención de la persona profesora, que refuerza las conductas de los alumnos.
PARADIGMA HUMANISTA
Surge en los años setenta en Estados Unidos y en Francia como reacción al paradigma asociacionista, y se ha difundido mucho menos. En su aplicación práctica dará lugar a la pedagogía de la situación o de los ambientes. Sus principales rasgos son:
– La enseñanza es un proceso de mediación o catalización por parte de la persona profesora cuya finalidad es el crecimiento personal de sus alumnos a través de la creación de ambientes de aprendizaje ricos y variados.
– El aprendizaje se produce por exploración.
– Mucha menor importancia de la persona profesora, que se centra casi exclusivamente en la preparación de situaciones de aprendizaje.
PARADIGMAS CONSTRUCTIVISTA
Desarrollado en la década de los ochenta, irrumpe en nuestro país de la mano de la reforma educativa de los noventa. Su aplicación práctica en España está en fase de desarrollo. Sus principales rasgos son:
– La enseñanza está regulada por la persona profesora, que busca el desarrollo de estrategias cognitivas y metacognitivas en sus alumnos por medio de la presentación de tareas significativas para éstas, con la finalidad de modificar sus esquemas de conocimiento.
– El aprendizaje se produce por una continua reconstrucción no organizada.
– La persona profesora recobra su valor como agente coadyuvante del proceso de reconstrucción.
Vale la pena tener en cuenta que, los paradigmas son un sinónimo de «ejemplo». También se puede decir que hacen referencia en caso de algo que se toma como «modelo». A partir de la década de 1960, los paradigmas comenzaron a ser un término común en el vocabulario científico y en expresiones etimológicas cuando se hacía necesario hablar de modelos de conocimiento aceptados por las comunidades científicas.