Paradigmas de motricidad, pedagogía y educación

Los paradigmas son un sinónimo de ‘ejemplo’. También se puede decir que hacen referencia en caso de algo que se toma como ‘modelo’. A partir de la década de 1960, los paradigmas comenzaron a ser un término común en el vocabulario científico y en expresiones etimológicas.

Los principales paradigmas educativos son tres: asociacionista, humanista y constructivista. Los paradigmas asociacionista y humanista dieron lugar a sendos sistemas conceptuales acerca del tratamiento pedagógico en la motricidad:

– La pedagogía del modelo. Basada en considerar a la persona alumna como una especie de máquina inteligente que aprende a través de la repetición mecanizada de una serie de tareas consideradas necesarias y de naturaleza relativamente invariable, y de larga tradición y gran prestigio en la educación física y en la iniciación deportiva; un ejemplo de esta concepción que alcanzó cierta difusión es la «biomáquina» de Fidelus y otros.

– La pedagogía de la situación. Considera a la persona alumna como un organismo generador de conductas, que se enriquecen por medio de la experimentación de situaciones contingentes y variables, y que se difunde en la educación física a raíz del desarrollo de las teorías psicomotricistas.

CARACTERIZACIÓN DE LOS PARADIGMAS

Por la relevancia que tienen ambas doctrinas pedagógicas en su aplicación práctica a la educación en edad escolar, al definir dos sistemas de intervención muy diferenciados, conviene analizar cada una de ellas a la luz de criterios específicos:

– Concepción del movimiento. Se refiere a la forma en que la correspondiente doctrina pedagógica entiende el origen y las características distintivas del movimiento humano, y su relación con la persona que lo realiza.

– Concepción de la enseñanza del movimiento. Manera en que cada pedagogía concibe la enseñanza del movimiento, su metodología y su finalidad.

– Concepción del aprendizaje motor. Forma en que una persona desarrolla su motricidad a partir de una intervención educativa.

– Concepción de tarea motriz. Elementos que caracterizan las acciones en que se concreta la intervención educativa.

– Concepción del proceso de enseñanza/aprendizaje. Papeles respectivos de la persona profesora y de la persona alumna, y forma en que interaccionan.