Bastante polémica se ha generado por estos días en la Liga de Baloncesto de Dubái. El protagonista de la discordia es Abiodun Adegoke, un joven nigeriano que no necesita saltar para encestar. El basquetbolista africano ha llamado la atención por su estatura y por su edad.
Mide 2,36 metros y, según él, tiene 20 años. Sin embargo, algunos sospechan que realmente ha cumplido ya los 24. En 2016, mientras tramitaba la documentación para ingresar en una academia deportiva, ya se hablaba de él como un chico de 17 años y, por entonces, 2,18 metros.
Que se dude de su edad no es algo nuevo para ‘Big Naija’, como se hace llamar. Desde que era pequeño, los médicos se escandalizaban por su tamaño en las revisiones médicas y pensaban que era mucho mayor.
Su madre recordaba en una entrevista en el diario nigeriano ‘Vanguard’ que «el parto fue sin dolor, aunque su tamaño no era como el de mis otros hijos. Era un poco más gordo y más alto. Luego, cuando empezó a crecer ya me sorprendió mucho más».
Por su altura, Adegoke se convirtió en un chico tímido al que en el colegio llamaban Baba, que significa padre. Se pasaba el día en casa, donde debía tener cuidado con el ventilador del techo para no sufrir un grave accidente. Pese a sus enormes manos era muy mañoso arreglando aparatos eléctricos.
De hecho ejercía como aprendiz cuando un entrenador de la Universidad de Ibadan le propuso jugar al baloncesto. Le gustó. Pero lo primero era conseguirle el calzado adecuado. Le tuvieron que hacer zapatillas a medida. Actualmente utiliza un 53.
🏀 La Historia de Abiodun Adegoke
El gigante se fue a Lagos y pasó por Sudán del Sur antes de llegar a Dubái tras ser contactado por Internet por uno de los entrenadores de la MPAC Elite Youth League, un campus de desarrollo de jóvenes talentos que se encuentra en Dubái.
Desde allí se ha hecho famoso en todo el mundo. Hubo quien se atrevió incluso a colocarle en la órbita de la NBA, pero con los 20 años que dice tener o los 24 años que le dan y a pesar de sus 2,36 metros parece complicado que vaya a tener muchas oportunidades en el baloncesto profesional y menos en la mejor Liga del mundo.
Si él lo alcanzara, se convertiría en uno de los jugadores más altos de la historia. El techo lo tiene el ya fallecido ucraniano Aleksandr Sizonenko, de 2,39 metros, que llegó incluso a ser internacional con la selección de la Unión Soviética.
El chino Sun Mingming, que medía lo mismo que Adegoke, estuvo cerca de firmar con los Harlem Globetrotters y jugó en equipos menores de Estados Unidos y Japón. Y el turco Sultan Kosen, actualmente el hombre más alto del mundo con 2,51 metros, probó con el Galatasaray, pero nunca llegó a jugar. En la NBA, el récord lo comparten el rumano Georghe Muresan y el sudanés Manute Bol con 2,31.