El número de contagios y muertes por el coronavirus sigue aumentando día a día. La pandemia del COVID-19 continúa azotando a la humanidad y dejando secuelas en las personas que lo han padecido. Muestra de ello es el drama que vivió Ahmad Ayyad, quien sufrió una increíble transformación física por culpa de la enfermedad.
La historia de este atleta le está dando la vuelta al mundo. No es para menos. Él era un hombre fuerte, musculoso, físicamente activo y saludable. Es decir, no estaba dentro de la población de mayor riesgo. Sin embargo, terminó siendo uno de los claro ejemplos de que este virus no tiene compasión con nadie y que ninguno está exento de contraerlo.
El caso de Ahmad Ayyad se hizo viral en las redes sociales. Las impactantes imágenes de su cuerpo antes y después del coronavirus han servido como alerta para aquellos incrédulos que aún niegan la existencia del COVID-19. También han puesto a reflexionar a aquellos jóvenes que hacen ejercicio y que se creen inmunes por su vigorosidad.
El deportista se contagió en Washington DC y los médicos del hospital John Hopkins tuvieron que inducirle el coma y conectarle a un respirador. Estuvo 25 días en cuidados intensivos y por poco pierde la vida en varias ocasiones. A sus 40 años luchó con todas las fuerzas que tenía y finalmente le ganó la batalla a la enfermedad.
Antes de contagiarse con el virus, el egipcio competía en carreras de obstáculos e iba a clases de baloncesto y boxeo. Su marcado cuerpo era evidencia de la vida deportiva que llevaba. Pero, por culpa del coronavirus, perdió al rededor de 27 kilos y sufrió daños en los pulmones y en el corazón.
Medios de todo el mundo siguieron de cerca la noticia y entrevistaron a Ahmad después de abandonar el hospital. Él no tuvo problema en contar cómo vivió esta difícil situación. Así lo relató:
«Uno piensa que es una gripe exagerada y no la va a contraer. Estaba básicamente paralizado, no podía moverme. Todos mis músculos habían desaparecido. Tuve que asistir a terapia del habla, porque no podía hablar. Terapia social, tuvieron que enseñarme cómo tragar. Y fisioterapia para despertar mi cuerpo. Tenía dificultad para respirar porque mis pulmones estaban dañados, mi corazón estaba dañado».
Días después de superar el COVID-19 y haber recuperado 20 kilos, Ayyad lanzó un mensaje de advertencia para los más inconscientes: «Lo conseguí y sobreviví, y todavía estoy aterrorizado. Me preocupa mucho ver a la gente tomar esto a la ligera».