Salud

Beneficios del Ejercicio Físico para los Niños y Adolescentes

Dicen que debemos corregir a los niños para no tener que castigar a los adultos. Pues esa frase aplica bastante bien cuando se trata de salud. Es mejor enseñar buenos hábitos a nuestros pequeños para evitar que sufran enfermedades graves cuando estén más grandes.

Uno de esos hábitos que debemos promover en los menores es el ejercicio físico. Correr, montar bicicleta, jugar a la pelota, patinar, nadar… Cualquier actividad es buena para iniciar a los niños en la práctica deportiva, ya que es un elemento de crecimiento físico y mental.

Les aporta fuerza, flexibilidad, coordinación y equilibrio. También mejora su calidad de sueño y sus resultados académicos (mayor concentración y memoria). Por el contrario, un niño sedentario, tiene más posibilidades de desarrollar enfermedades, como la diabetes o la hipertensión.

Un informe de la Organización Mundial de la Salud señala que alrededor del 70% de los niños, y hasta el 88% de las niñas menores de 10 años no realizan actividad física diaria apropiada para su edad.

Consciente de ello, el doctor Manuel Baca da una serie de pautas para conseguir que el niño sea activo desde pequeño, seleccionando actividades adecuadas según su edad, estableciendo horarios para el juego actividad física, y acostumbrándoles a que incorporen el ejercicio en su vida cotidiana, como ir caminando a los sitios en lugar de utilizar el vehículo.

Recomendaciones sobre el uso de los dispositivos electrónicos

– No utilizar dispositivos en niños menores de 18 meses.

– De 2 a 5 años, el tiempo máximo de uso de pantallas será de 1 hora al día

– Compartir con los niños el tiempo de utilización de la pantallas

– Las pantallas estarán fuera de las habitaciones de los niños.

– No utilizar nunca estos dispositivos durante las comidas.

– Las pantallas nunca limitarán el sueño, ni la actividad física.

¿A qué edad pueden empezar a entrenar los niños?

No hay una edad concreta para empezar a practicar deporte, aunque es aconsejable que los niños pequeños comiencen a acudir a clases de psicomotricidad para desarrollar sus capacidades. Lo importante es que en la etapa preescolar se realice juego activo durante todo el día. Aunque no se ha definido un tiempo establecido, un objetivo razonable podrían ser unas 3 horas diarias.

A partir de los 3 años el niño ya es capaz de saltar, correr o andar en triciclo, y entre los 4 y 6 años ya tiene un desarrollo motor más avanzado. En esta etapa es muy probable que consiga jugar al balón, saltar con un solo pie, andar en bici e incluso mover una pelota con los pies.

El doctor Manuel asegura que «es a partir de esta edad cuando se les puede introducir en deportes de grupo, como el fútbol o baloncesto, o en actividades individuales, como el tenis o la natación».

A los 7 años el niño ya está preparado físicamente para hacer deporte, y lo ideal es que lo realice en el colegio, parque o en el polideportivo. A partir de los 10 años, los niños ya pueden pertenecer a equipos deportivos, ya que controlan y siguen las reglas y tienen resistencia y dominio sobre su propio cuerpo.

La pubertad es un momento en el que el adolescente suele ser más propenso a abandonar la actividad deportiva. Sin embargo, en esta etapa el ejercicio es fundamental, ya que mejora la salud del cerebro y el aprendizaje. También ayuda a dormir mejor, a sentirse bien y reduce las posibilidades de depresión y ansiedad.

Para animar al joven a que siga practicando deporte los padres deben involucrarse de forma positiva, dejando la elección del tipo de deporte en manos del adolescente, sin generar estrés alrededor de esta práctica y dando ejemplo.

Un niño sedentario puede tener problemas de relaciones sociales, baja autoestima, trastornos psicológicos y, en algunos casos, alteraciones de desarrollo psicomotor. Aunque el niño no tenga el hábito de hacer ejercicio físico, nunca es tarde para empezar.

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