Michael Jordan es considerado por la mayoría de aficionados y especialistas como el mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos. Ganó seis anillos con Chicago Bulls, promediando 30,1 puntos por partido en toda su carrera deportiva, el mayor promedio en la historia de la NBA.
También ganó 10 títulos de máximo anotador, 5 MVP de la temporada, 6 MVP de las Finales; fue nombrado en el mejor quinteto de la NBA en 10 ocasiones, en el defensivo nueve veces, líder en robos de balón durante tres años y un premio al mejor defensor de la temporada.
Este rendimiento le permitió alcanzar el récord del deportista con más apariciones en la portada de la prestigiosa revista ‘Sports Illustrated’ (50 veces desde 1983). Además, ser designado deportista del año en 1991 y mejor atleta del siglo XX por ESPN.
Los trofeos colectivos y los premios individuales fueron el común denominador en la exitosa carrera de Michael Jordan. Sin embargo, todo lo que hizo dentro de la cancha se vio empañado por su comportamiento fuera de ella. Tuvo problemas con compañeros, rivales, periodistas y aficionados. Razón por la que se retiró dos veces (en 1993 y 1999) antes de marcharse definitivamente del baloncesto profesional en 2003.
Su historia es un claro ejemplo de que no alcanza con el talento para ser el mejor. Es necesario entrenar fuerte, trabajar duro y, sobre todo, tener una mentalidad de campeón.
Michael Jeffrey Jordan, hijo de James y Deloris Jordan, nació el 17 de febrero de 1963 en Brooklyn, Nueva York. Su familia se mudó a Wilmington, Carolina del Norte, cuando él era niño. Estudió en la Ogden Elementary School, y posteriormente asistió a la preparatoria Emsley A. Laney, donde, debido a sus impresionantes condiciones atléticas, jugó al baloncesto, béisbol y fútbol americano.
Sin embargo, fue apartado del equipo de baloncesto en su segundo año porque para su altura (1,80 metros) estaba aparentemente subdesarrollado. El verano siguiente, creció 10 centímetros y se entrenó rigurosamente. En su año senior en Laney High, promedió un triple-doble: 29,2 puntos, 11,6 rebotes y 10,1 asistencias, y fue seleccionado en el McDonald’s All-American Team.
Jordan recibió una beca para jugar al baloncesto en la Universidad de North Carolina en la temporada 1981-82, donde se especializó en geografía. En su primer año fue entrenado por el mítico Dean Smith, y fue nombrado el mejor jugador novato de la temporada, promediando 13,4 puntos por partido con un 53,4% en tiros de campo.
En la final del Campeonato de 1982 ante la Universidad de Georgetown, Jordan dio la victoria a los Tar Heels con una canasta de dos puntos en suspensión a escasos segundos del final; el primer éxito en su impecable carrera profesional.
Posteriormente fue elegido All-American de la NCAA en 1983 y 1984, y ganó el premio al mejor jugador universitario del año en 1984. Abandonó la universidad ese mismo año para presentarse al Draft de la NBA. Los Houston Rockets eligieron a Hakeem Olajuwon y los Portland Trail Blazers a Sam Bowie, tras lo cual los Chicago Bulls seleccionaron a Michael Jordan en la tercera posición. En 1986 regresó a la universidad para graduarse definitivamente en geografía.
Jordan fue un éxito y una sensación inmediata siendo tan solo un novato. En su primer año promedió 28,2 puntos por partido con un porcentaje en tiros de campo de 51,5. Rápidamente se convirtió en uno de los jugadores favoritos del público dado su juego espectacular y ofensivo en la pista.
Jordan disputó el All-Star Game desde el quinteto inicial en su primer año en la NBA gracias a los votos del público. Esa temporada también se llevaría el Rookie del Año, batiendo además el récord de más puntos obtenidos por un novato en un partido en la historia de la franquicia, con 49 ante los Detroit Pistons. Los Bulls finalizaron la temporada con un récord de 38-44, pero perdieron en primera ronda de las eliminatorias ante Milwaukee Bucks en cuatro partidos.
En su segunda temporada, Michael debió ausentarse debido a una lesión en el pie. Se recuperó a tiempo para jugar la postemporada, a pesar de no poder evitar la eliminación de su equipo ante Boston Celtics en la primera ronda por 3-0. Aun así, el segundo partido entró en la historia de la NBA debido a la soberana actuación individual de Mike, la cual lo convirtió en el jugador que más puntos ha anotado en un partido de eliminatorias, con 63.
Tras el juego, que se decidió en la prórroga, las palabras de Larry Bird no podían resumir mejor el increíble partido realizado por Jordan: «he visto a Dios disfrazado de jugador de baloncesto».
A la temporada siguiente, ya recuperado totalmente de su lesión, consiguió uno de los promedios anotadores más altos de la historia de la NBA, con 37,1 por partido; siendo el único jugador aparte de Wilt Chamberlain en anotar más de 3000 puntos en una sola temporada. A pesar de sus grandes números, Magic Johnson le arrebató el MVP. Por otra parte, los Bulls ganaron 40 partidos y se colaron en las eliminatorias por tercer año consecutivo. Sin embargo, de nuevo fueron barridos por los Celtics.
Tuvo otra excelente temporada en la 1988 promediando 35 puntos con 53,5 % en tiro, ganando por fin su primer MVP. Además, recibió el premio al Mejor Defensor, una rareza para un jugador de perímetro, con un promedio de 1,6 tapones y 3,16 robos de balón. Los Bulls finalizaron 50-32 y Jordan superó por primera vez en su carrera la primera ronda de las eliminatorias al vencer a Cleveland Cavaliers en cinco partidos. Sin embargo, fueron eliminados en las semifinales de conferencia por los ‘Bad Boys’ Detroit Pistons.
En 1989, Mike promedió 32,5 puntos por partido y los Bulls alcanzaron las 47 victorias. En playoffs avanzaron hasta las finales de la Conferencia Este dejando a Cavaliers y Knicks en el camino. De la serie ante los Cavs, cabe destacar la mítica canasta en la bocina de Jordan ante Craig Ehlo denominada ‘El Tiro’, que decidió la eliminatoria. Pero, una vez más los Pistons se cruzaron en el camino de los Bulls. Esa vez los eliminaron en seis partidos utilizando las ‘Jordan Rules’, una estrategia defensiva que consistía en dobles e incluso triples defensas ante el escolta cada vez que tocaba el balón. Esta táctica inventada por Chuck Daly fue re-utilizada por los Knicks de los 90.
Los Bulls de 1990 eran un equipo en crecimiento. Con la llegada de Scottie Pippen y el entrenadror Phil Jackson se convirtieron en un equipo más peligroso y cohesivo. Jordan promedió 33,6 puntos por noche liderando a los Bulls a un récord de 55-27. Llegaron una vez más a las finales de conferencia y por tercera vez consecutiva los Pistons le apartaron de la gloria. Detroit ganó su segundo anillo seguido y Chicago quedó preguntándose si podría formar finalmente un equipo capaz de ganar un campeonato.
En la temporada 1990-91, Jordan ganó su segundo MVP con un promedio de 31,5 puntos, 6,0 rebotes y 5,5 asistencias por partido. Los Bulls finalizaron en primer lugar por primera vez en 16 años y consiguieron el récord de la franquicia ganando 61 encuentros. Incluso las ‘Jordan Rules’ fueron inútiles en la final de la conferencia contra los Pistons.
Chicago llegó a las Finales de la NBA y se encontró a Los Ángeles Lakers. Ganaron en cinco partidos y finalizaron los playoffs con un excelente 15-2. Cabe destacar una jugada que aún sigue en la memoria de los hinchas: aquel rectificado en el aire de Mike cambiándose el balón de mano para anotar una mítica canasta ante una zona poblada de rivales. Michael Jordan ganó su primer MVP de las Finales y lloró sosteniendo el trofeo de campeón.
Los Bulls continuaron su dominio en la temporada 1991-92, estableciendo otro nuevo récord de la franquicia al ganar 67 partidos. Jordan ganó su tercer MVP (segundo consecutivo) con promedios de 30,1/6,4 y 6,1. Tras ganar a los Cavs en las Finales de Conferencia, Chicago se plantó de nuevo en las Finales de la NBA. Esa vez el rival fue el Portland Trail Blazers. Ganaron en seis partidos, liderados por un descomunal Jordan que fue nombrado MVP de las Finales por segunda vez.
En la temporada 1992-93, a pesar de sus números: 32,6-6,7-5 y 5, no pudo llevarse su tercer MVP consecutivo. Esto solo hizo motivar más a Michael para las Finales de la NBA ante los Phoenix Suns. Los Bulls lograron su primer ‘Three-Peat’ (tres anillos consecutivos) en seis duros compromisos. Jordan promedió 41 puntos en las Finales y ganó nuevamente el MVP, convirtiéndose en el primer jugador en la historia de la NBA que ganó dicho premio en tres ocasiones seguidas.
El 6 de octubre de 1993, Michael Jordan anunció que se retiraba del baloncesto, alegando que ya no disfrutaba jugar como antes. Gente cercana a Mike afirma que consideró retirarse en 1992 tras los Juegos Olímpicos de Barcelona, donde ganó la medalla de oro con el ‘Dream Team’. Sin embargo, la muerte de su padre influyó mucho en su decisión. James Jordan fue asesinado el 23 de julio de 1993 en una carretera en Lumberton, Carolina del Norte.
Tras su retirada del baloncesto, el neoyorquino sorprendió al mundo del deporte firmando un contrato con los Chicago White Sox, un equipo de béisbol que competía en la Liga Americana. Según Michael, el motivo de comenzar a jugar al béisbol era por una promesa que hizo con su padre, recién fallecido. Pero, el Jordan beisbolista no se destacó tanto y pronto decidió colgar el bate para regresar a la NBA.
El 18 de marzo de 1995, Mike anunció su vuelta a los Bulls con un boletín de prensa de tan solo dos palabras: «I’m back» («He vuelto»). Al día siguiente, jugó el partido con el dorsal 45 (el primer número que uso en su carrera profesional), ya que su clásico 23 había sido retirado en honor a él mismo.
Llevaba un tiempo sin jugar y eso se notó en varios partidos, pero especialmente en las semifinales de conferencia ante Orlando Magic. Jordan no estuvo a la altura y los Bulls cayeron eliminados al cabo de seis partidos. Tras el primer encuentro, Nick Anderson declaró que «no se parecía al Michael Jordan de los viejos tiempos». Por ello, un extra-motivado Jordan se entrenó con más rabia que nunca, la antesala del que iba a ser uno de los mejores años de la historia de un equipo en las ligas profesionales americanas.
Para la temporada 1995-96, los Bulls se reforzaron con el especialista en rebotes Dennis Rodman y terminaron con un increíble balance de 72-10. Michael, que volvió a usar su mítico número 23, ganó el MVP de la temporada y del All-Star Game. Chicago venció al Seattle SuperSonics en las Finales. En una verdadera batalla, los Bulls consiguieron el título que hacía 3 años no ganaban. Michael Jordan fue nombrado por cuarta vez MVP de las Finales, superando así a Magic Johnson.
En la temporada 1996-97, Mike fue vencido por Karl Malone en la lucha por el MVP. Chicago llegó por quinta vez a las Finales de la NBA, donde enfrentó al Utah Jazz. La serie se destacó por dos de los momentos más memorables de la carrera de Michael. El primero fue el tiro en la bocina con el que ganaron el primer partido faltando 2 segundos; y el segundo fueron los 38 puntos que anotó en el quinto partido, pese a jugar enfermo. Jordan recibió, por quinta vez, el MVP de las Finales.
Para la temporada 1997-98, los Bulls bajaron un poco el pistón, pero eso no impidió que Michael ganara el MVP de la temporada y del All-Star. Pese a que no tuvo el rendimiento de otros años, Chicago ganó por tercera vez consecutiva la Conferencia Este y se colocó en las Finales de la NBA de nuevo ante Utah Jazz. Jordan mostró un nivel fuera de serie, especialmente en el sexto partido.
El 23 silenció el Delta Center con una genialidad que pasó a la historia. Robó la pelota en su campo, manejó el contragolpe y sentenció el asunto con una de las canastas más famosas de la historia de la NBA.
Chicago se aseguró su segundo «three-peat», es decir, su sexto campeonato en ocho años. Siempre quedará la duda de a dónde hubiera llegado este equipo si Jordan no se hubiera retirado. Michael fue de nuevo MVP de las Finales, promediando más de 30 puntos y anotando 45 en el último partido.
Esta heroica actuación pareció ser el punto final perfecto para terminar su carrera. El final del contrato de Jackson, las bajas de Pippen y Rodman, y el cierre patronal de la NBA, llevaron a Jordan a anunciar su retiro el 13 de enero de 1999.
El 19 de enero de 2000, Mike regresó a la NBA pero no como jugador, sino como Presidente Operativo de Washington Wizards. Antes de iniciar su carrera como ejecutivo, ganó cuatro Premios ESPY: Atleta del Siglo, Atleta Masculino de los 90, Mejor Jugador de Baloncesto de los 90 y Jugada de la Década.
A pesar de que en enero de 1999 afirmó que había un «99,9%» de probabilidades de que no regresara a las pistas, el 25 de septiembre de 2001, Jordan anunció su segunda vuelta como jugador. Además, aseguró que donaría su sueldo a las víctimas del atentado de las Torres Gemelas. Aunque físicamente no era el mismo de antaño y pese a las lesiones que lo limitaron continuamente durante la temporada, sus promedios no fueron nada malos: 22,9 puntos, 5,2 asistencias, 5,7 rebotes y 1,42 robos de balón.
Además, los partidos disputados por Michael durante los dos años que vistió la camiseta de los Wizards fueron un lleno absoluto. Fue convocado a su 14º All-Star Game y superó a Kareem Abdul-Jabbar en la tabla de anotadores históricos del All-Star.
La temporada 2002-03 fue anunciada desde el principio como la última y definitiva, esta vez sí, de Michael Jordan, y no decepcionó. Esa campaña fue el único jugador de Washington en disputar todos los encuentros, siendo titular en 67 de ellos. Promedió 20 puntos, 6,1 rebotes, 3,8 asistencias y 1,5 robos por partido. A sus 40 años, anotó 20 o más puntos en 42 ocasiones, 30 o más en 9, y 40 o más en 3. Todo un récord para un deportista de su edad en un torneo tan exigente como la NBA.
Reconociendo que sería el último año de Jordan como jugador de baloncesto, hubo homenajes en casi todos los coliseos. Uno de los más recordados fue la retirada por parte de Miami Heat del dorsal 23 en honor a él, el 11 de abril de 2003, a pesar de no haber jugado jamás un partido con la camiseta de los de Florida.
Filadelfia fue el escenario de su último encuentro, el 16 de abril de 2003 ante los 76ers. Jugando pocos minutos debido a la gran ventaja de los locales en el marcador, Michael anotó 16 puntos. En los minutos finales del partido, entró de nuevo en juego, después de que el público de Filadelfia cantara «queremos a Michael». A falta de 1:44 para el final, Mike anotó sus dos últimos tiros libres y se sentó tras una increíble ovación de más de tres minutos de duración.
Michael Jordan se retiró después de anotar 32.292 puntos, ganar 6 títulos de la NBA, 2 medallas de oro en los Juegos Olímpicos, 6 MVP de las finales, 5 MVP de la temporada y 14 All-Star. Un palmarés inigualable, al que hay que sumarle todos los récords individuales que también consiguió durante su carrera.
– Tras retirarse por tercera vez, Michael se mantuvo en forma jugando al golf y manejando motocicletas, una afición que no podía practicar cuando era jugador profesional, ya que no está permitido en los contratos. Desde su retiro, se le ha podido ver en muchos circuitos de los Grandes Premios del Mundial de Motociclismo.
– El 17 de marzo de 2006, Jordan compró los derechos totales de los Charlotte Bobcats de Carolina del Norte, convirtiéndose así en el propietario de dicho equipo.
– Jordan es el cuarto de cinco hijos. Tiene dos hermanos mayores, Larry y James, y dos hermanas, una mayor (Delores) y otra menor (Roslyn).
– En septiembre de 1989 se casó con Juanita Vanoy, con quien tuvo dos hijos, Jeffrey Michael y Marcus James, y una hija, Jasmine. El 29 de diciembre de 2006 presentaron su divorcio de manera «mutua y cordial».
– En agosto de 2013, Michael de 50 años, se casó con Yvette Prieto de 34 en Palm Beach (Florida) tras un largo noviazgo. En febrero de 2014 darían a luz a las gemelas Victoria e Ysabel.
– Jordan es una de las figuras más comercializadas de la historia del deporte. Ha sido la imagen principal de marcas como Nike, Coca-Cola, Chevrolet, Gatorade, McDonald’s y MCI, entre otras tantas. Nike creó un tipo de zapatillas para él, las Air Jordan, y le permitió crear su línea de ropa «Jordan Brand».
– Mike también estuvo en contacto con los personajes animados de Looney Tunes. En el Super Bowl de 1993 se mostró un anuncio en el que aparecía con Bugs Bunny jugando un partido de baloncesto contra un grupo de marcianos. Este comercial inspiró el lanzamiento de la película Space Jam de 1996, que recaudó más de 200 millones de dólares.
– En 1992, participó en el vídeo musical de Jam con el cantante y bailarín Michael Jackson. Éste se grabó en una cancha de baloncesto bajo techo, donde Jackson enseña a Jordan cómo bailar, y a cambio, Jordan enseña a Jackson cómo jugar baloncesto.
– Michael ingresó en el ‘Basketball Hall of Fame’ el 11 de septiembre de 2009, en una ceremonia celebrada en Springfield, Massachusetts.
Así termina la increíble historia de uno de los deportistas más grandes de todos los tiempos. Quien, además, es considerado por muchos el mejor jugador de baloncesto de toda la historia. Un hombre que nació con talento, pero que tuvo que trabajar fuerte para llegar a la cima.
Su filosofía se resume en una de sus frases más famosas: «Siempre he creído que si trabajas los resultados vendrán solos. No hago las cosas a medias, porque sé que si lo hago entonces sólo puedo esperar tener resultados a medias».