Santos Saúl Álvarez Barragán volvió a demostrar que es uno de los mejores boxeadores de la historia. El Canelo derrotó por decisión unánime (117-10, 118-109 y 118-109) al puertorriqueño Edgar Berlanga. La pelea tuvo lugar el pasado sábado en Las Vegas, Estados Unidos.
Muchos esperaban que el joven león hambriento diera la sorpresa, pero el experimentado campeón sacó a relucir su categoría y retuvo sus tres títulos mundiales (Consejo Mundial de Boxeo, Asociación Mundial de Boxeo y Organización Mundial de Boxeo) en un peso que ha derrotado a todos lo que se le han puesto por delante. El mexicano logró mantenerse como el campeón unificado en la categoría de Peso Supermediano.
Canelo dominó a Berlanga de principio a fin gracias a una gran variedad en su golpeo y a una férrea defensa. Presionó en todo momento y lo puso en serios aprietos especialmente en el tercero, el noveno y el décimo asalto. Gran trabajo del rey de la categoría, que demostró que sigue en la cresta de la ola.
Al final de la pelea, Saúl compareció ante los medios en rueda de prensa y aprovechó para coronarse como el mejor del mundo: «Mi experiencia y mi talento marcaron la diferencia. Se trata de trabajo duro e inteligencia. Lo hice bien, ¿Qué van a decir ahora? Antes decían que solo peleaba con boxeadores viejos. ¿Ahora qué van a decir? Soy el mejor boxeador del mundo».
«A veces se da el nocaut en el boxeo, a veces no se da. Es impredecible, no puedes predecir un nocaut. De querer noquear, claro que quieres. Pero también tienes un rival enfrente que está haciendo su trabajo, que se está protegiendo para no ser noqueado. Hoy no se pudo, pero demostré que soy el mejor, para eso son los 12 asaltos», concluyó Álvarez.