Nuestro cuerpo está compuesto en mayor parte de agua. Nada más y nada menos que en un 60%. Por ello, no es de extrañar que este líquido elemental sea indispensable para mantenernos saludables. El problema es saber la cantidad de agua que debe tomar una persona al día.
Más allá de cifras concretas de vasos o litros, se trata, simplemente, de valores que se utilizan como referencia. Para hacer una recomendación más certera hay que tener en cuenta la edad, el sexo y otros factores que influyen en las necesidades de agua de cada individuo.
«La cantidad diaria de agua necesaria es de 2 a 3 litros, aunque esta cantidad debe incrementarse en las personas que hace deporte y en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, así como cuando se alcanzan altas temperaturas», apuntan los especialistas de la salud.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria ofrece unas cifras de referencia, desglosando las recomendaciones en función de la edad:
– En el comienzo de la vida, la cantidad tiene que ser, lógicamente, inferior. Así, la referencia para los bebés de 0 a 6 meses es de 680 mililitros al día, que el lactante ingiere a través de la leche materna. Entre los 6 y los 12 meses, la cantidad recomendada asciende a entre 800 mililitros y un litro al día.
– Entre 1 y 2 años, las directrices de la EFSA señalan que es necesario un aporte de agua de entre 1 y 1,2 litros. Los niños entre los 2 y los 3 años de edad, la cantidad asciende a 1,3 litros y de los 4 a los 8 años, 1,6 litros.
Los niños de entre 9 y 13 años deben beber en torno a 2,1 litros al día, mientras que las niñas en esa misma franja de edad es conveniente que ingieran 1,9 litros.
Cantidad de agua al día según la edad
Las mujeres y los hombres a partir de 14 años de edad tienen que consumir, aproximadamente, las cantidades ya citadas como referencia: 2 y 2,5 litros, respectivamente.
Estos requerimientos equivalen a entre 10 y 12 vasos de agua al día e incluyen el aporte hídrico de los alimentos. Se suele recomendar que al menos el 80% de la hidratación diaria se ingiera bebiendo agua y el resto puede provenir de otras bebidas y de ciertos alimentos, como caldos, leche, infusiones, frutas, verduras, etc.
Por último, los expertos recomiendan a las mujeres embarazadas elevar la hidratación diaria hasta los 2,3 litros, cifra que debería ascender un poco más, hasta los 2,7 litros, durante la lactancia materna.