La preparación táctica deportiva es el arte de conducir la competencia con el «contrario». Su tarea fundamental: la más racional utilización de las fuerzas y posibilidades para lograr la victoria. El medio fundamental de la táctica: la técnica deportiva que se aplica en las condiciones estables y cambiantes del medio exterior, según planes previos y de correspondencia con las tareas que surgen.
La preparación táctica es necesaria en todos los deportes. Sin embargo, resulta fundamental en los juegos deportivos, donde se requiere una instantánea comprensión de la situación, entendimiento entre los compañeros de equipo y una rápida utilización de ricas experiencias.
Es muy importante la táctica en aquellos deportes como el boxeo, la lucha y la esgrima, donde las diversas posibilidades psíquicas, físicas y técnicas de los deportistas se utilizan, con mayor efectividad, sólo en el caso de aplicación de medios, procedimientos y acciones basados en determinado plan, y en la comprensión de cada momento de la lucha.
La táctica es más simple en aquellas modalidades deportivas de carácter cíclico. Además, tiene menor significación en los deportes donde no existe el contacto directo con el contrario. Pero, por otra parte, son esos deportes en los que la utilización racional de las posibilidades exige, de los deportistas, el cálculo de las acciones más efectivas.
El arte táctico ingenia a deportistas y equipos, permitiéndoles no sólo utilizar racionalmente su técnica deportiva, su preparación física y moral-volitiva, sino sus conocimientos y experiencias en los enfrentamientos con los contrarios y bajo diversas condiciones.
En la actualidad, la preparación técnica y física de los más fuertes deportistas de distintos países se encuentra, aproximadamente, en los mismos niveles. Tampoco se diferencian mucho los deportistas en el aspecto volitivo. Por ello, la victoria está condicionada por la madurez del arte táctico.
La preparación táctica consiste en la adquisición de conocimientos teóricos y su dominio en la praxis en relación con el deporte practicado. En la preparación táctica especial se incluye también la elaboración de los procedimientos más racionales de conducción de las competencias, la confección de planes y variantes, teniendo en cuenta a un contrario concreto. Para ello se necesita conocer al contrario.
En su conjunto, la maestría táctica se fundamenta en la rica reserva de conocimientos y hábitos que permiten realizar con exactitud un plan pensado con precisión y, cuando se producen cambios rápidos, poder valorar la situación para encontrar la solución más efectiva y encaminar de nuevo la acción. Las tareas de la preparación táctica son:
1. El estudio de los principios generales de la táctica.
2. El estudio de la esencia y la sujeción a leyes de las competencias deportivas del deporte que se ha escogido practicar.
3. Estudio de la táctica del deporte que se practica.
4. Estudio de la experiencia táctica de los deportistas más destacados.
5. El estudio de las posibilidades de los contrarios, su preparación táctica, física y volitiva.
6. El conocimiento de los lugares donde habrán de celebrarse las futuras competencias, los equipos existentes y otras condiciones de carácter externo.
7. La elaboración de la táctica para las competencias venideras teniendo en cuenta los contrarios concretos.
8. El aprendizaje de la utilización práctica de los elementos en las sesiones de entrenamiento.
9. El análisis de la participación en las competencias y la efectividad de la táctica.
La fuente de los conocimientos en la esfera de la táctica es muy diversa. La enseñanza de la táctica y su perfeccionamiento se fundamenta en las reglas y proposiciones para la formación de los hábitos motores.
El medio fundamental para enseñar la táctica es la repetición de ejercicios, acciones y elementos conforme a un plan. La maestría táctica está íntimamente enlazada con el nivel de desarrollo de las cualidades físicas, morales y volitivas. La rapidez y la resistencia, cuando no están bien desarrolladas, obstaculizan el perfeccionamiento de la maestría táctica.
Por ello, antes de tratar de realizar una combinación táctica pensada, es mejor elevar las posibilidades técnicas y funcionales en relación con las exigencias de la táctica seleccionada.
La enseñanza de la táctica se realiza en sesiones de aprendizaje y entrenamiento, en las comprobaciones y, directamente, en las competencias. Es necesario organizar la enseñanza de la táctica de forma que, sobre todo en las etapas finales, resuelva, simultáneamente, las tareas de las preparaciones físicas y moral-volitiva.
Debe prestarse especial atención a la realización de ejercicios competitivos durante las sesiones de entrenamiento, de la misma forma en que se hará en las competencias. En última instancia, en éste, precisamente, el objetivo principal de todas las tareas y ejercicios de la táctica.