En los jóvenes de 15 a 16 años, el proceso de preparación debe estar dirigido al elevado incremento de las capacidades motrices; perfeccionamiento de la técnica; alta preparación física general y especial; elevada preparación teórica, psicológica y moral.
En la estructura del macrociclo se recomienda prever hasta dos o tres ciclos, de los cuales el primero se desarrolla en mayor tiempo y culmina con la competencia provisional. El segundo se dirige con vistas al evento nacional.
Ya en esta categoría se recomienda planificar la intensidad de la carga e individualizar el trabajo en correspondencia con las características de cada pesista. Se debe realizar un gran volumen de trabajo encaminado al desarrollo de la fuerza especial mediante el uso de los medios propios del deporte Levantamiento de Pesas sin descuidar el empleo de la gimnasia, el atletismo y los juegos deportivos para incrementar al máximo la PFG.
Las sesiones por microciclos, generalmente oscilan entre cinco y siete, con inclusión de sesiones dobles en algunos de los días de entrenamiento. Al final de la categoría (16 años) ya se debe proyectar con los jóvenes la relación peso-talla para la ubicación en el futuro inmediato, de la categoría de peso corporal ideal.
La forma de competencia desde la base hasta los niveles nacionales a diferencia de las categorías precedentes se realiza por pesos levantados, para lo cual el trabajo durante la preparación se debe encaminar en forma sistemática en los componentes de la preparación.
Es importante la relación entre la preparación física especial y la técnica de los ejercicios clásicos. Algunas investigaciones han encontrado en esta categoría, correlaciones de 0.92 y 0.96 entre los resultados del ejercicio cuclillas por detrás con resultados del arranque y envión, respectivamente.
Proyección del Entrenamiento para Jóvenes entre 15 y 16 Años
Lo más importante es la caracterización de los pesistas. Debe determinarse en nivel físico, técnico, intelectual, teórico, psicológico, etc. y en dependencia de esos resultados, trazarnos los objetivos que durante el proceso de preparación se deben lograr; y en correspondencia con ello, la selección adecuada del contenido (volumen e intensidad de la carga física), los métodos y medios, tendientes a lograr el éxito.
El volumen de trabajo con la palanqueta (repeticiones) a diferencia de las categorías deportivas anteriores, se dirige además de la formación técnica a la preparación física especial. En tal sentido, la distribución de las repeticiones por mesociclos se comparten en ejercicios de arranque, de envión, de cuclillas y de halones. El por ciento correspondiente a cada grupo de ejercicios estará en dependencia de los resultados de la caracterización inicial.
A diferencia de las categorías menores, el volumen tiende a descender al final de cada macrociclo (periodo competitivo). La intensidad de la carga debe planificarse cuidadosamente y en relación con las magnitudes del volumen, los periodos preparatorio o competitivo, tipos de ejercicios, etc.
Como regla general, cuando el volumen asciende, la intensidad desciende y viceversa. En los mesociclos competitivos la intensidad alcanza las mayores magnitudes.
Es de vital importancia en esta categoría la proyección de los controles médicos, pedagógicos y psicológicos. Para la evaluación de la técnica podrá utilizarse la hidroescritura. Dentro de las pruebas para el control es importante incluir el test de palanqueta y el PWC 170 especial.
La preparación teórica se realiza en correspondencia con los objetivos del macrociclo, donde se recomiendan los contenidos de historia del Levantamiento de Pesas, fundamentos generales de la técnica, valoración e importancia de los controles del proceso de entrenamiento, índices de la carga, aspectos relacionados con la planificación de las cargas y reglamentación de competencias.