El análisis histórico de los distintos sistemas de Educación Física pone en relieve que en las distintas fases del desarrollo de la sociedad fueron objeto de selección y clasificación, aquellos ejercicios físicos que eran considerados racionales para cumplir determinadas tareas de la educación.
Clasificar los ejercicios físicos significa dividirlos de tal manera que cada uno de ellos tenga algunas cualidades comunes (o casi comunes). La conveniencia práctica de la clasificación viene determinada por las circunstancias de cuál será la cualidad elegida como común, y cuáles serán los rasgos fundamentales de esa cualidad que constituyen la base de la clasificación.
En este sentido se pudiera conceptuar el término clasificación como el ordenamiento dentro de un conjunto de actividades deportivas.
La terminología deportiva adquiere una significación extraordinaria, ya que a partir de ésta, abordamos una de las formas priorizadas en que se establece la comunicación con nuestros alumnos y con otros profesionales, utilizando el valor del lenguaje como expresión del pensamiento abstracto, rasgo distintivo del ser humano.
El lenguaje toma como base la palabra, ya que ésta es la manifestación de lo que se piensa, siendo ella uno de los componentes más importantes del proceso de enseñanza aprendizaje, para la educación del hombre.
Pudiera conceptuarse la terminología, como el conjunto de palabras inherentes a una ciencia, el arte, el deporte, etc. En el caso particular (ejercicios físicos con palanqueta), la terminología de ejercicios y aparatos, se enmarca en un conjunto de palabras propias o específicas del sistema de ejercicios con barras y discos, lo que permite la comunicación oral y escrita entre los alumnos y el profesor.
Por tanto, la terminología actual de estos ejercicios está constituida por los todos los términos que identifiquen los ejercicios y aparatos utilizados en esta actividad.
La formulación de términos deportivos exige del cumplimiento de los requisitos de brevedad, exactitud y accesibilidad.
La brevedad se fundamenta en la cooperación con el método oral expositivo de los ejercicios. Esto garantiza la racionalización del trabajo en la explicación para la ejecución de un ejercicio. Si fuéramos a describir el ejercicio remo acostado en su totalidad, utilizaríamos decenas de palabras; sin embargo, con solo dos palabras se resume la idea general del ejercicio.
La exactitud debe brindar conocimientos precisos en la concreción de una idea relacionada con el ejercicio que se describe. Esto nos ofrece en términos exactos la descripción de los diferentes segmentos del cuerpo en la posición de acostado en un banco para la realización de cualquier ejercicio con la palanqueta.
La accesibilidad se refiere al grado de asimilación de un determinado término por los educandos en dependencia de sus características. Cuando decimos «piernas extendidas» para la culminación del ejercicio cuclillas, por ejemplo, su base en cuanto a la posición espacial está determinada por el conocimiento sobre la denominación «extensión» empleadas por otras ramas del conocimiento.
En la terminología de los ejercicios con sobrecarga los términos concretos posibilitan identificar con exactitud las particularidades de los ejercicios. Los términos se dividen en fundamentales y complementarios. Los primeros son los que definen el movimiento, por ejemplo: tijeras, cuclillas, etc; los segundos puntualizan la forma de realización, dirección, amplitud, etc. por ejemplo: al frente, lateral, por delante, por detrás, etc.
Por último, recuerda que la adecuada terminología tiene su éxito en el correspondiente vínculo entre los términos principales y complementarios.