Quien nunca soñó con tener el cuerpo de un superhéroe, seguramente no tuvo infancia. Aunque es verdad que ese sueño no es solo de los niños, hay muchos adultos que también anhelan lo mismo.
¿Y quién mejor que los propios «superhéroes» para revelarnos el secreto? Christopher Hemsworth, reconocido actor australiano, desveló a través de la revista Men’s Health cómo consiguió el cuerpo de Thor.
La estrella de Hollywood nunca levantó pesas hasta que le asignaron la misión de personificar al famoso superhéroe de Marvel. Consciente de su éxito, el propio Chris le contó a la revista qué fue lo que hizo para lograr sus objetivos. Lee atentamente sus consejos y aplicalos en tu entrenamiento para mejorar los resultados.
Hemsworth debía agregar 10 kilos de músculo a su cuerpo de 1.85 metros de estatura para poder interpretar a Thor, el dios del trueno. Para llegar a esa meta, era necesario ingerir comida con frecuencia, principalmente, proteínas, frutas y verduras. «Siento que he estado muy ocupado; sin embargo, lo único que he hecho es estar comiendo todo el día. Comer sin hambre y en tantas cantidades puede dejarte exhausto”, dijo sobre su dieta.
Sin embargo, cada bocado fue útil porque no puedes depender únicamente de malteadas protéicas para obtener volumen. Sí, la proteína fue la base para llegar a la meta que quería Christopher. Sin embargo, los carbohidratos no procesados, como los de las frutas, ayudaron a que la degradación de las proteínas en los músculos fuera más lenta.
Y es que su alimentación fue estratégica. Por ejemplo, en vez de arroz, comía quinoa. «Es uno de los pocos granos que contienen proteínas», dice. También tiene grasas saludables y menor cantidad de carbohidratos.
Para evitar comer toneladas de comida, usa esta fórmula: «tu peso deseado X (horas semanales de ejercicio + 10) = calorías que debes comer al día». Si tu peso no cambia en dos a tres semanas, aumenta la ingesta calórica diaria de 300 a 500 adicionales.
Para aumentar volumen, el actor australiano comió más proteínas de las que solía consumir. La razón: se alimentaba para tener el cuerpo que quería, y no el cuerpo que tenía. A diario, trata de comer un gramo de proteína por cada medio kilo de tu peso deseado.
«El descanso y el ejercicio fueron igual de importantes. No fue sino hasta Thor que comencé a levantar pesas. Era algo muy nuevo para mí”, dice. Antes de este papel, Chris estaba en forma gracias a los deportes que practicaba. Surfeaba como si su vida dependiera de ello y boxeaba.
Sin embargo, cuando llegó al gimnasio, necesitaba músculo denso que luciera ante las cámaras. Eso significó someterse a un régimen que incorporara retos cambiantes todo el tiempo.
Sus entrenadores lo obligaban a variar constantemente los pesos, las repeticiones e, incluso, la velocidad, de manera que sus músculos nunca pudieran ajustarse a la monotonía de una rutina clásica. De hecho, cambios menores, como modificar la posición de la mano durante una dominada, pueden estimular músculos de maneras muy novedosas. Y es que jugar con las variables es importante independientemente del tipo de ganancia muscular que busques.
Recuerda que, en el momento en que una rutina comienza a ser fácil, los beneficios se reducen.
Actualmente, Chris Hemsworth le ha bajado el ritmo al gimnasio. Pero no lo ha dejado del todo. Y también practica otros deportes. Después de todo, quiere mantenerse en forma ante la posibilidad de una secuela de la cinta. Y eso no sería posible si no se mantuviera activo y comiendo adecuadamente.
De hecho, eso lo aprendió de la peor manera posible: comenzó a perder mucho volumen tras pasar cuatro semanas de vacaciones. «Supongo que no estoy hecho para mantenerme en ese peso y con ese volumen», dice. Sin embargo, con el trabajo suficiente, no hay nada que tu cuerpo no pueda hacer.