Las adaptaciones cardíacas durante el ejercicio físico están relacionadas con el funcionamiento del corazón. En los períodos de reposos, los músculo almacenan sustancias nutritivas en cantidades suficientes como para iniciar y mantener el ejercicio hasta que se puedan movilizar las reservas, pero no tienen capacidad de almacenar O2, por lo que el aumento de las necesidades de O2 debe ser satisfecho de dos maneras:
– Incremento del flujo sanguíneo para los músculos activos.
– Desviando sangre desde zonas menos activas.
– Aumentando el VM.
– Incrementando la extracción de O2 de la sangre.
Se considera que el aumento del VM es la más importante de las respuestas adaptativas para incrementar la entrega de O2 a los músculos en actividad siendo el factor que suele establecer el límite superior de la capacidad para el ejercicio.
VM CARDÍACO
El VM en sujetos en reposo varía con la postura. En decúbito dorsal (boca arriba) es de 4-6 litros/minuto, en posición de pie o sentado, la influencia de la gravedad disminuye el RV y la reducción consecutiva del VM es de 1-2 l/min. La reducción del VM es a expensas del volumen sistólico, dado que la frecuencia cardíacas suele aumentar ligeramente.
Durante el ejercicio, los deportistas entrenados pueden llegar a tener un VM de más de 30 litros durante ejercicios máximos; y los no entrenados al rededor de 20 litros. El aumento del VM se debe al incremento del VS y de la FC. Como la FC máxima en el ejercicio extenuante es prácticamente igual en entrenados y sedentarios, el mayor incremento alcanzado en deportistas es debido a su mayor capacidad de incrementar el VS.
Durante el ejercicio, el mayor VS podría obedecer al lleno más completo del ventrículo, al vaciado más efectivo o ambas causas. Se demostró que el mayor VS no obedece al mayor llenado ventricular, sino al vaciado más completo.
Esto requiere un incremento de la fuerza de contracción (efecto inotrópico positivo) que depende de los impulsos nerviosos aceleradores del simpático y por las aminas simpáticas que transporta la sangre al corazón. Las personas no entrenadas presentan lo siguientes valores de VS:
Con entrenamiento, el VS máximo aumenta hasta unos 150 ml; y en atletas del más alto nivel, el VS máximo alcanzó en promedio 189 ml.
RETORNO VENOSO
Una persona en posición erecta, en ausencia de mecanismos compensadores por efecto de la gravedad, se estancaría sangre en los miembros inferiores. Esto no ocurre porque existen mecanismos eficientes que compensan, ellos son:
– Vasoconstricción refleja de las venas de las piernas.
– Acción de masaje de los músculos esqueléticos (bomba muscular); cuando la masa muscular que rodea las venas se contraen, estas se colapsan y su contenido es expulsado hacia afuera; y por la presencia de las válvulas venosas, que impide el retroceso del flujo sanguíneo; la columna sanguínea asciende hacia el corazón.
Cuando los músculos se relajan la vena se llena nuevamente. De esta manera actúan los músculos como una «bomba impelente».
Estas adaptaciones cardíacas son más efectivas con movimientos rápidos y rítmicos (carrera, remo) que en contracciones estáticas y sostenidas de los músculos (levantamiento de pesas).
– Movimientos respiratorios; durante la inspiración disminuye la presión en la cavidad torácica y aumenta la presión en el abdomen; estas presiones también se ejercen sobre las paredes de las venas, por lo que hay aspiración de sangre, progresando esta hacia el corazón.
Durante la espiración los efectos de la presión se invierten, se vacían las venas torácicas en el corazón derecho y permite el llenado de las venas abdominales.
Durante el ejercicio, esta influencia es elevada por la profundidad y frecuencia de los movimientos respiratorios. Este mecanismo no se presenta en los ejercicios de «esfuerzo sometido» (levantamiento de pesas) donde aumenta tanto la presión torácica como la abdominal.