El primer y mejor consejo que te voy a dar antes de que empieces con el trabajo cardiovascular es que te compres el calzado adecuado, sobre todo porque la mayor parte del entrenamiento de cardio viene en forma de carrera, por lo que unas zapatillas inadecuadas pueden provocarte problemas articulares. En las tiendas deportivas cada vez están más informados sobre este tema y seguro que te asesoran correctamente para que te hagas con un calzado acorde con tu peso y altura.
Para mí, el trabajo cardiovascular es el más agradecido de todos. La sensación de poder dejar la mente libre sin tener la sensación de estar perdiendo el tiempo y con las endorfinas a tope, hace que te invada una impagable sensación de bienestar y felicidad en todo momento. ¡Y todo natural, pues esas endorfinas las segrega tu propio cuerpo sin necesidad que te tomes nada! Pero hay más: corriendo, a mí no sólo me ocurren las mejores ideas, sino que me cambia el humor después de un día complicado. Por eso te recomiendo que te abras a estas buenas sensaciones.
Hay muchas formas de afrontar el cardio. Puedes hacerlo a tu aire, sin la presión del crono, o midiendo los tiempos. Durante el ejercicio, el pulso va a ser tu cuentakilómetros, pues medirás los ritmos en función de las pulsaciones. Por eso, si tienes un pulsómetro, mejor, pero si no, verás como a medida que vas conociendo tu cuerpo te cuesta menos encontrar los ritmos.
Por otro lado, para hacer estos ejercicios de cardio no necesitas ir a gimnasio alguno: puedes practicarlos al aire libre, corriendo a pie o en bicicleta. Y si prefieres quedarte en el gimnasio, en él tienes a tu disposición algunos aparatos como la bicicleta estática, la elíptica o la cinta.
Una pregunta frecuente en este tipo de trabajos es la de si es mejor entrenar mucho tiempo a ritmo bajo o, por el contrario, poco tiempo pero con un ritmo elevado. En el fondo de esta cuestión se encuentra un mito muy difundido: el de que sólo se empieza a quemar grasa a partir de los 30 minutos de carrera. No te lo creas, es falso. Lo entenderás bien si distinguimos dos tipos básicos de entrenamiento:
✔ Entrenamiento Aeróbico: se realizan ejercicios o trabajos de larga duración y baja intensidad, con presencia de oxígeno.
✔ Entrenamiento Interválico: se realizan ejercicios o trabajos de corta duración y alta intensidad, con variación en la presencia de oxígeno.