El bienestar es un estado de satisfacción personal. Una etapa de comodidad y de confort, que de forma separada o conjunta, considera como positivos o adecuados algunos aspectos de la vida. Es ese momento de plenitud en el que nos sentimos bien por dentro y nos vemos bien por fuera.
Sin embargo, lograr ese equilibrio de prolijidad interna y externa no es tarea de un día. Para llegar a esa cúspide emocional es necesario cambiar algunos hábitos e implementar un estilo de vida saludable. Además, se requiere constancia y disciplina para lograrlo. Cada decisión que tomamos a diario puede acercarnos o alejarnos más a nuestras metas.
Al hacer pequeños cambios en nuestra rutina podemos crear buenos hábitos de vida, que son los que tendrán el mayor impacto en nuestro bienestar personal. Ten en cuenta los siguientes consejos y verás pronto como mejora tu calidad de vida.
HIDRÁTATE CON FRECUENCIA
No es cuestión de solo hacerlo durante el ejercicio físico. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, una hidratación adecuada ayuda al buen funcionamiento del intestino y riñones, a regular la temperatura corporal, a la digestión y eliminación de toxinas.
El cuerpo humano pierde electrolitos después de realizar cualquier tipo de actividad física y, para que funcione correctamente, es necesario reponerlos con hidratación oral. El agua es una bebida que te ayudará a hacerlo, ya que no contiene calorías y puedes consumirla mientras realizas tus actividades diarias.
La mejor manera de lograr una alimentación correcta es contar con los ingredientes necesarios en casa. Incluye siempre los 3 grupos de alimentos (carbohidratos, grasas y proteínas) en cada una de las comidas principales.
Si te cuesta trabajo cumplir con tu ingesta diaria de frutas y verduras, puedes empezar por tenerlas con más frecuencia en la nevera. Está comprobado que la disponibilidad y accesibilidad de estos alimentos influyen directamente en su consumo. Es decir, entre más fácil y rápido sea comerlos, más lo vas a hacer.
ELIGE BIEN TUS PLATOS
Contrario a lo que se piensa, la planeación y selección de los alimentos es tarea sencilla si consideramos que podemos hacer sustituciones entre alimentos, lo que debes hacer es practicarlo con frecuencia.
Si tus labores diarias te obligan a comer fuera de casa o debes pedir a domicilio, elige los platos que hagan sustitución con lo que comerías en casa, o incluso, no dudes en solicitar que personalicen tu plato o en ordenar algo específico fuera del menú, siempre que sea posible.
TOMA ALCOHOL EN LAS ROCAS
Después de una larga semana, que bien sabe relajarse con nuestra bebida favorita. Una cerveza bien fría o un buen cóctel son opciones tentadoras, pero tu mejor aliado serán las bebidas en las rocas. La diferencia es que el vodka, ron, whiskey y tequila puros cuentan con menos calorías.
Busca tu bienestar integral. Dedicar tiempo a tu cuerpo no debe ser tu única prioridad, la mente debe tener un espacio dentro de tus prioridades. Ya sea practicar yoga, meditar, ir a terapia o la actividad de tu elección.
Cuidar de ella no solo ayuda a lidiar mejor con situaciones complicadas, también a evitar enfermedades crónicas que están directamente relacionadas con la salud mental. No olvides que para poder hablar de bienestar en las personas tenemos que estar muy bien por dentro y por fuera.