Como todo medicamento, las pastillas para adelgazar y bajar de peso tienen contraindicaciones que debes tener en cuenta antes de tomarlas. El problema es que como son tan fáciles de conseguir algunos piensan que cualquiera las puede consumir. Pero en realidad hay que tener mucho cuidado.
Lo primero que debes saber es que deben tomarse con la supervisión de un médico especialista. De hecho, son medicamentos que requieren receta. Es conveniente tener presente que no están destinados a quitarse esos kilos de más, sino a tratar la obesidad, una enfermedad crónica. Tomarlas porque te las recomendó un amigo es siempre un error.
Así lo advierte el español Albert Lecube. El reconocido nutricionista abordó el tema en el portal ‘Cuídate Plus’ y señaló que los fármacos para la obesidad están indicados en toda persona cuyo médico considere que con los cambios conductuales -comer mejor y hacer más ejercicio- no consigue perder peso.
En concreto, estos medicamentos «se indican a partir de un índice de masa corporal igual o mayor de 30, o cuando el IMC es mayor de 27 y el paciente presenta alguna patología asociada con la obesidad», como diabetes, tensión arterial elevada, hígado graso, colesterol elevado, apneas del sueño. El índice de masa corporal se calcula dividiendo el peso (en kilogramos) entre la talla (en metros) elevada al cuadrado.
«En la actualidad disponemos de 3 opciones de tratamiento farmacológico: orlistat, liraglutida y la combinación de naltrexona y bupropión de liberación prolongada», indica Lecube. Hace poco se ha incorporado otro fármaco, denominado semaglutida, que al igual que liraglutida pertenece a los análogos del receptor del GLP-1.
– Liraglutida y Semaglutida:
Los análogos del GLP-1 actúan en el cerebro disminuyendo el hambre y aumentando la sensación de saciedad, lo que finalmente lleva a que disminuya la cantidad de calorías ingeridas, con la consiguiente pérdida de peso. El receptor GLP-1 se encuentra distribuido por todo el organismo.
Liraglutida se administra diariamente por vía subcutánea. Los pacientes que utilizan este fármaco consiguen una pérdida de peso de alrededor del 9%. «Los análogos del GLP-1 que se administran de forma semanal (semaglutida) consiguen pérdidas de peso de alrededor del 15% y están en estudio otros medicamentos que consiguen pérdidas de más del 20%», especifica el experto.
– Orlistat:
Es un fármaco oral que debe tomarse 3 veces al día, antes de las comidas principales. «Actúa inhibiendo una enzima que digiere las grasas, llamada lipasa pancreática, y como consecuencia dificulta su absorción y favorece su eliminación a través de las heces, que se vuelven más aceitosas. Su efecto en la pérdida de peso es menor y sus efectos adversos difíciles de controlar, por lo que su utilización es bastante menos importante», explica Albert.
– Naltrexona y Bupropión de Liberación Prolongada:
Esta combinación actúa a nivel central (en el cerebro) disminuyendo la compulsión por la comida y reduciendo también el sentimiento de recompensa emocional que la ingesta puede ocasionar. «La respuesta a orlistat y a la combinación de naltrexona y bupropión es menor, alrededor del 5% del peso», agrega Lecube.
Los análogos del GLP-1 están contraindicados en personas con un tipo específico muy poco frecuente de cáncer de tiroides: el cáncer medular de tiroides. Asimismo, hay que tener precaución en personas con antecedentes de pancreatitis aguda.
Orlistat está contraindicado en caso de patología intestinal, debiéndose evaluar en estos pacientes la evolución del ritmo intestinal.
La combinación de naltrexona y bupropión está contraindicada en un gran número de pacientes con enfermedad mental y en aquellos con hipertensión arterial.
Los principales efectos adversos de orlistat son la aparición de heces aceitosas y la incontinencia del esfínter anal. De liraglutida, la sensación de náuseas, generalmente leve y que suele ceder con el paso de los días. También diarrea o estreñimiento.
De la combinación de bupropión y naltrexona, la elevación de la tensión arterial, las náuseas y sensación de inestabilidad.
Finalmente, ten en cuenta que, no existen pastillas mágicas para adelgazar o bajar de peso. Si no llevas una dieta balanceada y adecuada a tus necesidades, priorizando las proteínas en tu alimentación, no te servirán de nada. Estas pastillas solo suponen una mínima ayuda.