El Baloncesto es uno de los deportes de conjunto más populares del mundo. Es más, en países como Estados Unidos es la disciplina con más seguidores. Por esta razón es que cada vez son más los niños y jóvenes que sueñan con ser basquetbolistas profesionales.
Sin embargo, hay que tener mucho cuidado con cierto tipo de lesiones que son muy frecuentes en el baloncesto. Al ser un deporte de contacto, los choques y los empujones están a la orden del día. Tobillos, rodillas y muñecas y manos son las partes del cuerpo que más lesiones sufren. Tres zonas cruciales para los jugadores profesionales que han de cuidarse al máximo.
LESIONES EN MUÑECAS Y DEDOS
Los esguinces y las luxaciones son las lesiones de las interfalángicas proximales de los dedos largos más frecuentes debido al contacto con el balón, el aro o entre los jugadores.
Una lesión, según explica el doctor Rafael López, que suele pasar desapercibida convirtiéndose en crónica es la lesión del ligamento intermetacarpiano de los dedos largos, normalmente tercero o cuarto. Es importante sospecharla, diagnosticarla y tratarla precozmente.
En el caso de la muñeca, el esguince puede llevar asociado una lesión ósea o de ligamento mayor, tendinitis del cubital posterior, fracturas de radio distal, fracturas de escafoides o lesiones del complejo articular radiocubital distal.
En cuanto al tratamiento, muchas de las lesiones pueden ser tratadas con reposo, frío local, inmovilizaciones lo menos prolongadas posibles y una buena asistencia fisioterapéutica. Dependiendo de su gravedad, otras van a requerir cirugía tales como las fracturas desplazadas, las lesiones ligamentosas complejas y algunas lesiones tendinosas por arrancamiento.
LESIONES DE RODILLA EN EL BALONCESTO
En este caso las lesiones más frecuentes se producen por contacto directo e indirecto o por lesiones crónicas que arrastra el jugador. Según el doctor Manuel Aliaga, las lesiones del ligamento cruzado anterior son las que se suelen tratar con cirugía y pueden conllevar lesiones en el menisco.
Unas lesiones, apunta, que por lo general presentan periodos de recuperación de un año tal y como hemos visto en diversas ocasiones en jugadores de la liga profesional.
Pero si algo es clave en todo lo que rodea a la rodilla es la prevención. Llevar a cabo ejercicios neuromusculares que enseñen a la musculatura que protege la rodilla a contrarrestar los movimientos que pueden provocar lesiones es fundamental en este tipo de deportes.
LESIONES EN EL TOBILLO
El 50% de las lesiones deportivas se localizan en el tobillo siendo los jugadores de baloncesto los más afectados. Es más, el 70% de los jugadores sufrirán un esguince de tobillo en algún momento de su carrera. De ellos en torno al 80%, tendrán algún episodio de recaída.
El doctor Alfredo Rodríguez, recuerda que el esguince es la lesión más frecuente en los ligamentos externos e internos pudiendo ser de grado I (el más frecuente), grado II (rotura o desgarro de parte de las fibras del ligamento, sin sección) o grado III (es la rotura completa de alguno de los ligamentos del tobillo. Es el más grave).
En cuanto al tratamiento, la prevención es clave: control de cargas, entrenamiento propioceptivo, vendajes funcionales, tobilleras y calentamiento preventivo. Una vez que hay lesión, hay tres tipos de estrategias de tratamiento:
– Funcional: clave en el caso del esguince. Se combinan diferentes técnicas de vendaje para controlar la inflamación, el dolor y la irritación articular con terapia manual y fisioterapia, que es la piedra angular.
– Inmovilización: se reserva a personas no deportistas o fases muy iniciales de las lesiones severas.
– Cirugía para los casos más graves y complejos.