En la educación de la fuerza muscular, varios autores de la teoría y la metodología de la educación física y del entrenamiento deportivo, distinguen la fuerza general y la específica. A pesar de lo relativo de esta división, la misma contribuye a la orientación para el proceso de desarrollo de la fuerza, y determina, durante el proceso, los métodos y medios a emplear.
LA FUERZA GENERAL
La preparación general de la fuerza muscular se caracteriza por un desarrollo general e la musculatura, por una alta capacidad de fuerza en diferentes regímenes de contracción y ante diversos movimientos corporales.
Esta fuerza general es un componente importante de la Preparación Física General de cualquier deportista; ella garantiza el mejoramiento de la salud, aumento de la capacidad de trabajo general, adaptación a las cargas y garantiza una mayor preparación para los entrenamientos específicos en dependencia del deporte elegido.
En los deportes de alta calificación, la preparación general de la fuerza debe ser precisada adecuadamente. En el proceso de preparación de varios años, en deportistas de élite alcanza un alto desarrollo general de sus fuerzas.
No obstante, investigaciones realizadas han demostrado que por ejemplo, en pesistas donde todo el sistema muscular se encuentra sometido a grandes sobrecargas, la fuerza de determinados (separados) músculos es menor en deportistas de alta calificación que en otros de menor maestría.
En la medida en que se eleva la calificación de los deportistas, por regla general se utilizan más los medios especiales para el incremento de la fuerza muscular específica y quedan rezagados aquellos músculos que no intervienen directamente en los ejercicios propios del deporte que se practique.
Se caracteriza por una elevada capacidad de la musculatura esquelética para desplegar fuerzas en los regímenes de contracción y magnitudes propias del deporte que se practique. Como se conoce, el papel del a fuerza específica estará en correspondencia con las características de la especialización practicada.
Este tipo de fuerza tiene la tendencia de desarrollarse conjuntamente con otras de las capacidades motrices necesarias para la actividad específica.
Para evitar que los músculos que intervienen indirectamente en la acción específica de los diferentes deportes queden rezagados, es necesario elevar el nivel general de fuerza en cada macrociclo de entrenamiento.
En algunos deportes, en que por sus características predomina la fuerza muscular como base para la explosividad o resistencia a la fuerza (impulsión de la bala, lanzamientos, lucha, levantamiento de pesas, etc.), es necesario desarrollar todo el sistema muscular basado en una amplia preparación general.