La alimentación juega un papel fundamental en todas las etapas de nuestras vidas. Sin embargo, hay que prestar mucho más atención en ella cuando somos niños y cuando somos ancianos. Es importante cuidarnos desde pequeños para no sufrir cuando estemos grandes.
Un buena manera de alimentarnos en nuestros primeros años de vida es la dieta vegetariana. Es decir, seguir un régimen de comida que restringe el consumo de carne y pescado. Muchos pensarán que esto no suena saludable para los niños y adolescentes, sin embargo, algunos expertos han demostrado que sí.
«Las dietas vegetarianas apropiadamente planificadas, incluyendo las dietas veganas, son saludables, nutricionalmente adecuadas y pueden resultar beneficiosas en la prevención y el tratamiento de algunas enfermedades», explica la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria.
La planificación es clave, ya que esta misma organización advierte que el vegetarianismo, al ser una alimentación restrictiva, puede tener consecuencias negativas sobre la salud y el crecimiento de los niños sino se tienen en cuenta todos los grupos alimentarios.
«Es difícil hacerlo bien; los padres que quieren que sus hijos sigan una dieta vegetariana o vegana necesitan la ayuda del nutricionista y del pediatra», comenta la nutricionista Amelia Martí.
Y, ¿a qué edad se pueden iniciar este tipo de dietas? «Hay diversidad de opiniones al respecto, por mi parte, cuanto más tarde, mejor. Así te evitas carencias nutricionales que comprometen el crecimiento. Es mejor la dieta mediterránea, o una dieta basada en productos vegetales que incluya huevo, leche y pescado», responde la experta.
Por su parte, desde la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria consideran que «las dietas vegetarianas y veganas son adecuadas para todas las etapas de la vida, incluyendo embarazo, lactancia, infancia, adolescencia, vida adulta y vejez, así como para los atletas».
La planificación es la base para que los más pequeños que sigan una dieta vegetariana tengan una alimentación equilibrada con todos los nutrientes necesarios para su correcto desarrollo. Por ello, esta especialista destaca los siguientes alimentos en función de los nutrientes que aportan a los niños.
– Proteínas: los cereales, las legumbres, la quinoa, el tofu, los frutos secos o las semillas.
– Hierro: las legumbres, los frutos secos y las verduras de hoja verde.
– Vitamina C: las fresas, el melón, los cítricos, el pimiento o el tomate.
– Calcio: los productos lácteos.
– Vitamina D: los lácteos o los cereales fortificados.
– Vitamina B12: los productos lácteos.
Teniendo en cuenta todas estas recomendaciones, a continuación, Amelia Martí describe cómo planificar un menú completo y equilibrado para un niño con una dieta vegana.
– Desayuno:
Tostada integral con aguacate y aceite de oliva. Leche de soja.
– Media mañana:
Frutos secos como las almendras o una fruta como el plátano.
– Comida:
Ensalada de garbanzos con pimiento amarillo, verde, rojo, cebolla, cilantro fresco, aguacate y una vinagreta de zumo de limón, aceite de oliva y sal.
– Merienda:
Yogur vegetal enriquecido en calcio.
– Cena:
Puré de coliflor con patata servido con tofu salteado con ajo y perejil.
Otras recetas saludables para niños vegetarianos:
– Pan con mantequilla de frutos secos o hummus.
– Aguacate.
– Tacos de alubias o burritos de alubias.
– Frutas frescas y frutas desecadas.
– Patatas machacadas.
– Patatas horneadas.