Es muy importante señalar las modificaciones y perfeccionamientos que se producen en la actividad del sistema nervioso superior bajo la influencia del entrenamiento deportivo. El mejoramiento de las propiedades fundamentales del sistema nervioso tiene una gran significación para la elevación de las posibilidades funcionales del deportista.
Uno de los rasgos del entrenamiento del sistema nervioso superior, producido en distinto grado por casi todas las modalidades de los ejercicios físicos y los deportes, lo constituye la elevada fuerza de los procesos de excitación e inhibición, es decir, la capacidad de las células nerviosas de sufrir grandes tensiones en su actividad.
Sin esta capacidad no puede considerarse al sistema nervioso como un organismo perfeccionado con relación a las tres particularidades cualitativas de la actividad motora: la fuerza, la rapidez y la resistencia.
Es también conocido que el mejoramiento en la movilidad de los procesos nerviosos tienen relación directa con la elevación de la rapidez de los movimientos. En lo que respecta al equilibrio entre los procesos de excitación e inhibición, el mismo constituye una importante condición para la actividad armónica de todo el organismo y, en particular, para la coordinación de los movimientos y el logro de la resistencia.
Las posibilidades de mejoramiento y perfeccionamiento de la actividad nerviosa superior se explican por su gran plasticidad.
La impresión fundamental, más fuerte y permanente que sentimos al estudiar la actividad nerviosa superior es la extraordinaria plasticidad de esta actividad, sus grandes posibilidades: nada permanece inmóvil, y todo puede ser siempre alcanzado, mejorándolo, a condición de que se cumplan las correspondientes condiciones.
ADAPTACIÓN DEL SISTEMA NERVIOSO AL ENTRENAMIENTO
Diferentes expertos han hablado sobre la gran capacidad de adaptación de la actividad nerviosa; y la posibilidad de entrenamiento de las posibilidades generales de la actividad nerviosa superior de los deportistas (fuerza, movilidad y equilibrio).
Como se desprende de lo anterior, la elevación de las posibilidades funcionales del sistema nervioso central se refieren, en primer lugar, al perfeccionamiento de los procesos nerviosos. Además, es posible hablar de la elevación de la capacidad de trabajo de las mismas células nerviosas.
Se puede pensar que las células nerviosas no pueden dejar de modificarse, ya que su funcionamiento conduce al agotamiento y, el descanso, al restablecimiento.
Es natural pensar que, bajo determinadas condiciones, el restablecimiento de la capacidad de trabajo de las células nerviosas transcurre con prioridad en relación con la «sustancia viva».
Esta circunstancia desempeña un papel importante en la elevación de la capacidad de las células nerviosas de los grandes hemiferios cerebrales que sufren grandes tensiones, tanto durante la manifestación de la fuerza muscular del deportista, como en las acciones motoras complejas y cargas psíquicas que se producen antes de las competencias.