La enseñanza de la técnica deportiva y su perfeccionamiento constituyen una parte importante de la preparación del deportista. En los distintos deportes es diferente el papel de la técnica. En algunos es muy alto y en otros es relativamente más simple, y por ello se le asigna menos tiempo.
Pero en todos los deportes, la enseñanza se realiza siguiendo una metodología construida sobre bases generales: la creación de representaciones sobre la técnica estudiada, el dominio práctico de las acciones y movimientos apropiados, la valoración de lo realizado, la determinación de los errores y su eliminación.
La enseñanza del movimiento y la acción deberá contemplar los dos aspectos de la técnica deportiva, el «exterior» y el «interior»; es decir, la estructura cinemática y la dinámica. Corrientemente, se divide en dos etapas: la enseñanza y el perfeccionamiento. Esta división permite planificar mejor todo el proceso y plantear, en forma detallada las tareas a los deportistas.
Durante la etapa de enseñanza se resuelven las tareas del dominio de una técnica, en lo fundamental, correcta. Es decir, una adecuada estructura de los movimientos, su realización sin tensiones innecesarias, el despliegue de los mayores esfuerzos posibles y la automatización de los principales procesos en la coordinación.
En la etapa de perfeccionamiento se resuelven las tareas de la ulterior elevación de la maestría deportiva a costa del perfeccionamiento de los detalles técnicos. Además, de la pulimentación de ciertos movimientos y del continuo desarrollo de las cualidades físicas y volitivas; y, sobre esa base, del logro de un nivel superior de maestría deportiva.
La experiencia de los mejores entrenadores y maestros del deporte soviético muestra que la duración de la primera etapa, en el caso de jóvenes suficientemente preparados de un punto de vista físico, es de unos 2 años.
En este tiempo, en el dominio de la técnica entran toda una serie de ejercicios especiales y de las modalidades deportivas auxiliares. En algunos deportes este tiempo es considerablemente más corto. La duración de esta etapa depende también de las particularidades individuales de los deportistas. Lo más talentosos asimilan la técnica con una gran rapidez.
No puede establecerse la duración de la segunda etapa, debido a que los deportistas, durante todos los años de su entrenamiento, perfeccionan su maestría técnica.
La enseñanza de la técnica y su perfeccionamiento se realiza, sobre todo, durante las sesiones de enseñanza y entrenamiento. Lo más frecuente es utilizar con estos fines determinadas partes de las sesiones (a veces, toda la sesión).
El estudio de la técnica de los ejercicios puede ser abordado individualmente, por los deportistas durante el tiempo libre, utilizando las tareas propuestas por el entrenador. Durante el aprendizaje independiente el atleta puede repetir todo lo que hizo durante la lección; pueden plantearse determinadas tareas caseras: perfeccionar la realización de determinado detalle técnico, fijar los movimientos asimilados, etcétera.
El dominio gradual de la técnica deportiva, cuando el estudiante inicialmente dominó la técnica y después la convirtió en una hábito firme, constituye la dirección fundamental de la enseñanza.