La leyenda de Michael Jordan continúa. Ya no destella supremacía sobre sus rivales dentro de la cancha, pero sigue haciendo historia fuera de ella. Su más reciente hazaña es ingresar a la lista Forbes 400, que relaciona a las mayores fortunas de los Estados Unidos.
El legendario número 23 de los Chicago Bulls ocupa el puesto 385 del ranking, con una fortuna establecida en unos 3.500 millones de dólares y aumentando año tras año. En el último curso aumentó, por ejemplo, en más de 330 millones por lo que solamente Nike le paga. Lo más sorprendente es que Jordan es el único deportista que aparece en el listado.
Dentro de las 400 fortunas más grandes de Estados Unidos hay otras personalidades relacionadas con el deporte, pero ninguna es o fue deportista. El único que jugó algún deporte de manera profesional es Michael. Sin embargo, la prestigiosa revista especializada en los negocios y las finanzas aclara que no toda la fortuna de Michael Jordan es por su carrera deportiva.
Es más, LeBron James, por ejemplo, ganará con 40 y 41 años más que el propio Jordan como jugador. Michael va más allá en lo empresarial, icónico y alcanza límites insospechados sustentados en lo que fue sobre la cancha, pero ampliados por una mente privilegiada para cualquier actividad.
Sus acompañantes en esa Forbes 400 le delatan. Empezando por Elon Musk, en el primer lugar con 244.000 millones de dólares a partir de sus proyectos Tesla y Space X. Pasando por Jeff Bezos, en segundo lugar con 197.000 millones de dólares por Amazon. O Mark Zuckerberg, en 181.000 millones de dólares gracias a Facebook.