Como se conoce, desde las civilizaciones antiguas los ejercicios con sobrecargas han sido utilizados por los hombres, como parte de la gimnasia en su preparación militar y como medio de su desarrollo físico. El desarrollo científico-técnico alcanzado por la sociedad ha posibilitado que el hombre, en sus relaciones de producción cada día realice un esfuerzo físico menor.
Las actividades de la cultura física están encaminadas a garantizar el desarrollo físico, que durante el proceso de utilización de la fuerza de trabajo no se propician de forma general. Los ejercicios con sobrecargas con este fin son utilizados a nivel mundial, pues a diferencia de otros medios, posibilitan una dosificación más objetiva de la carga a realizar.
En Cuba, mediante la creación de los gimnasios de Cultura Física, se ha generalizado en la población los ejercicios con pesos como medios de desarrollo de las capacidades motrices. Ello ha posibilitado que masivamente, jóvenes, ancianos y mujeres mejoren su salud y alcancen cada día mayores índices de desarrollo físico y una adecuada preparación para el trabajo, la defensa de la patria y el bienestar social.
La gimnasia higiénica encontró en los ejercicios con sobrecargas desde tiempos remotos, un medio favorable para el restablecimiento de la salud. Dichos ejercicios se utilizan a nivel mundial para la corrección de afectaciones anatomofuncionales del organismo del hombre.
No debe confundirse el fin de ejercicios con peso o sobrecargas destinados a la fisioterapia con los dirigidos al desarrollo físico, en este ultimo los métodos y medios son aplicados en personas sanas, mientras que el fin fisioterapéutico es utilizado en enfermos durante el proceso de rehabilitación anatomofuncional.
Como se puede apreciar existen diferentes fines por los cuales la sociedad practica los ejercicios con sobrecargas en la actualidad, a partir de los cuales se trazan los diferentes objetivos a lograr y en correspondencia con ello, se utilizarán los métodos, los diversos medios, las formas de organización y el modo de evaluar, en correspondencia con el fin o propósito que se haya trazado.
Está en manos de la Ciencia y la Técnica la profundización y perfeccionamiento del uso de las sobrecargas en función del desarrollo del hombre, de sus necesidades e intereses y de su bienestar social, para lograr una sociedad más plena, más desarrollada y feliz.
