Rafael Nadal es uno de los mejores deportistas de todos los tiempos. Es el segundo tenista masculino con más títulos de Grand Slam, es el máximo ganador del Torneo de Roland Garros y es considerado como el mejor tenista de la historia en pistas de tierra batida.
Sin embargo, no todo ha sido alegría en la carrera del español. Las lesiones y las derrotas también lo han acompañado durante su etapa como profesional. Recientemente estuvo varios meses alejado de las canchas, pero se esforzó y pudo regresar a la competencia. Esta es su increíble historia:
Rafael Nadal Parera nació en Manacor, Isla de Mallorca, el 3 de junio de 1986. Sus padres son Ana María Parera y Sebastián Nadal Homar; y tiene una hermana menor, María Isabel. Se crio en una familia de deportistas, su tío Miguel Ángel Nadal fue jugador de fútbol del Barcelona y del Mallorca, y su tío Toni Nadal había sido jugador de tenis. Fue con este con quien se animó a dar sus primeros golpes de raqueta cuando apenas tenía 3 años de edad.
Sin embargo, durante su infancia también practicó otros deportes como fútbol y baloncesto. Es más, a los 8 años ganó un título sub-12 de tenis en Baleares mientras continuaba jugando al fútbol como delantero. Ganó también otros torneos en las categorías inferiores, entre ellos, un campeonato mundial júnior, disputado en Francia.
Con 12 años su padre lo impulsó a decidir entre el tenis o el fútbol para que no descuidase sus estudios, y se decidió por el tenis. Continuó con su crecimiento dentro del deporte blanco y cuando tenía 14 años, su tío Toni conformó un grupo de confianza para proyectar su carrera, con personas como su médico Ángel Ruiz Cotorro y le inculcó el rigor y la disciplina necesaria para ser un deportista de élite.
El gran trabajo realizado dio sus primeros frutos el 14 de mayo de 2001. En un partido de exhibición que Pat Cash y Boris Becker celebraron en Mallorca sobre tierra batida, el alemán se lesionó y se le ofreció a Rafael Nadal la oportunidad de disputarlo. El joven tenista español demostró su potencial en arcilla al vencer a un excampeón de Wimbledon como Pat Cash.
Al año siguiente dejó su huella en torneos júnior, como su plaza de semifinalista en 2002 en Wimbledon jugando contra chicos mayores que él, y se inició en torneos Challenger cosechando varias victorias.
En 2002, y avalado por sus buenas actuaciones en los Challenger, un quinceañero Nadal tuvo su primera oportunidad de jugar un torneo del ATP Tour accediendo como invitado al Internacional Series de Mallorca. A la edad de 15 años y 330 días se convirtió en el jugador más joven en ganar un partido en un torneo oficial de la ATP, con su victoria en primera ronda ante el paraguayo Ramón Delgado.
Su primera victoria ante un Top 10 del ranking ATP la consiguió el 16 de abril de 2003. Rafa venció a su compatriota Albert Costa, vigente campeón del Grand Slam de tierra batida, en la segunda ronda del Masters de Montecarlo. En la siguiente fase fue eliminado, pero logró convertirse en el jugador más joven en llegar al Top100 del ranking ATP desde Michael Chang.
Tras no poder participar en el Torneo de Roland Garros por una lesión en su codo derecho, debutó en un Grand Slam de Wimbledon, donde venció en primera ronda al croata Mario Ancic y en segunda ronda al británico Lee Childs. Cayó en la tercera fase contra el tailandés Paradorn Srichaphan, pero su actuación le valió la reputación de ser el jugador más joven (tenía 17 años) en llegar a la tercera ronda de Wimbledon, algo que solo había conseguido el germano Boris Becker.
Mientras que en el Abierto de Estados Unidos ganó en la primera ronda a Fernando Vicente para caer en la segunda ante el marroquí Younes El Aynaoui. Su primer año dentro del circuito de los más grandes lo cerró con un récord de 14 victorias y 11 derrotas. Gracias a sus buenos inicios, preparó el 2004 como su primera temporada profesional. En enero debutó en el Abierto de Australia venciendo a Michal Tabara en primera ronda, en la segunda fase superó a Thierry Ascione y en la tercera ronda perdió contra Lleyton Hewitt.
En marzo de ese mismo año, jugó su primer partido contra Roger Federer (que desde el mes anterior era número uno por primera vez en su carrera). El español derrotó al suizo en el Masters de Miami, con un resultado de 6-3 y 6-3. Desafortunadamente, se perdió de nuevo el Torneo de Roland Garros, en esta ocasión por una fractura de tobillo que le tuvo apartado de la gira en tierra batida. En el torneo que sí pudo competir fue en el ATP de Sopot, ciudad de Polonia, donde logró su primer título.
Aquel año fue el inicio de unas de las carreras más brillantes de toda la historia en el tenis, de la que vale la pena destacar los siguientes acontecimientos:
En 2005 alcanzó la élite del tenis mundial con una temporada espectacular. En Montecarlo se adjudicó el primer Masters Series de su carrera al ganar en la final a Guillermo Coria. En mayo, disputó su primer Roland Garros, en la primera ronda venció a Lars Burgsmüller, en la segunda venció a Xavier Malisse, en la tercera venció a Richard Gasquet en la cuarta ronda venció a Sébastien Grosjean, en cuartos de final venció a David Ferrer y en semifinales derrotó al número uno Roger Federer y alcanzó su primera final de Grand Slam.
El domingo 5 de junio se convirtió en el cuarto jugador más joven de la historia en ganar ese torneo (a la edad de 19 años y 2 días), al vencer al argentino Mariano Puerta en la final, por 6-7, 6-3, 6-1 y 7-5. Además, se convirtió en el segundo jugador en ganar Roland Garros en su primera participación por detrás de Mats Wilander.
En agosto, Rafa Nadal ganó en Montreal su primer Masters Series sobre pista rápida al derrotar en la final a toda una leyenda como André Agassi por 6-3, 4-6 y 6-2, en la que fue su última final de Masters Series que disputó el estadounidense antes de anunciar su retiro del circuito profesional. Una inoportuna lesión, fruto de malos apoyos, le dejó fuera del torneo de Maestros, privando su primera participación en el torneo por excelencia de la ATP.
Sin embargo, este año igualó al número uno Roger Federer como el tenista del circuito ATP con más títulos ganados, ganando un total de 11 torneos a lo largo de 2005. Codiciado por las marcas comerciales, y admirado y querido por millones de personas, el español se convirtió en la nueva imagen del tenis masculino, gracias a su juventud, garra y talento.
El 2008 fue otro gran año para Nadal. Aquella campaña ganó su cuarto Roland Garros, su primer Wimbledon, la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín y se convirtió en el número uno del ranking mundial, con 6675 puntos, sacándole 1370 puntos de ventaja al número 2 (Roger Federer), quien solo le sacó 10 puntos al número 3 (Novak Djokovic). A sus cortos 22 años logró una temporada casi perfecta con 8 títulos (en 10 finales), además de ganar casi 7 millones de dólares.
Dos años después, conquistó su quinto Roland Garros, su segundo Wimbledon y su primer US Open, además de su primer Golden Slam. Aquel hito lo consiguió el 13 de septiembre del 2010. Nadal completó el tan ansiado Golden Slam con solo 24 años, siendo el más joven en hacerlo (el único que lo poseía era Andre Agassi, pero lo logró con 29 años). También se convirtió en el séptimo en completar el Grand Slam y el más joven en lograrlo en la Era Abierta (con 24 años y 3 meses) y el tercero en lograr completar el Grand Slam sobre 3 superficies distintas tras Andre Agassi y Roger Federer.
Como si fuera poco, se convirtió en el único tenista masculino en la historia en lograr el Surface Slam, es decir ganar 3 Grand Slam en 3 superficies distintas (tierra batida, césped y cemento) en un mismo año y también el primero desde Rod Laver en 1959 en ganar Roland Garros, Wimbledon y el US Open en un mismo año. Además, se unió a Mats Wilander como el único tenista masculino (hasta ese momento) en ganar Grand Slam en 3 superficies diferentes al menos 2 veces.
Con estos récords, Nadal logró asegurar acabar el año como número uno por segunda vez en su carrera. El propio Rafa aseguró que 2010 fue el mejor año de su carrera. Desde entonces empezó a ser considerado por gran parte de la prensa, especialistas y sus compañeros, como uno de los mejores tenistas de todos los tiempos. Incluso Pete Sampras ya lo empezó a considerar como uno de los tres o cuatro mejores de la historia.
Después de un 2009 marcado por las lesiones, Nadal tuvo un 2010 de ensueño ganando 7 torneos incluyendo 3 Grand Slam y 3 Masters 1000, logrando dos tripletes sumando cada categoría. Terminó el año como indiscutido número uno con 12.450 puntos, más de 3000 puntos de diferencia con su más cercano perseguidor Roger Federer.
Sus cualidades deportivas y humanas le valieron elogios y premios de parte de la prensa y sus compañeros. Ganó el trofeo Jugador del año por parte de la ATP, el Campeón del mundo por parte de la ITF, también ganó el Premio Stefan Edberg a la deportividad, el Campeón de campeones por parte del prestigioso periódico francés L’Équipe, el Deportista del año por parte de la BBC, el Deportista Español de la Década por parte del periódico español Marca y por último el Campeón del año por parte de Eurosport.
En los siguientes años, Rafa pudo validar porqué recibió todos estos reconocimientos. Por ejemplo, en 2011 ganó su sexto Roland Garros, en 2012 el séptimo y en 2013 el octavo, este último año también conquistó su segundo Abierto de Estados Unidos. Aquella temporada terminó con un balance de 10 títulos, siendo la segunda más fructífera de su carrera. Nadal sumó a su palmarés 2 Grand Slam, 5 Masters 1000, 2 ATP Tour 500 y 1 ATP Tour 250. Además, acabó por tercera vez en su carrera como número uno en el ranking ATP después de 2008 y 2010 y obtuvo un 91% de victorias, el más alto desde que es profesional, contando tan solo 7 derrotas a lo largo del año.
Sin embargo, este ritmo ganador se vio mermado en los siguientes años por culpa de las lesiones. En 2014 ganó su noveno Roland Garros y en 2015 acabó con una racha récord en la Era Open, dejó de ganar al menos un Grand Slam y un Masters 1000 por primera vez en diez años. Como si fuera poco, terminó el año en la quinta posición del ranking ATP, siendo esta su posición más baja desde el año 2004.
Rafa cayó, pero pudo levantarse. Y en el 2016 sumó dos títulos más y una nueva Medalla de Oro en los Juegos Olímpicos de Río, esta vez en la modalidad de dobles.
Sin embargo, su verdadero renacer llegó en el 2017. Después de dos temporadas y media arruinadas por los problemas físicos, Rafael Nadal logró un sorprendente regreso para firmar una de las temporadas más exitosas de su carrera, con 6 títulos y numerosos récords. Ganó su décimo Roland Garros, su tercer US Open y volvió a ser el número uno del ranking ATP, por cuarta vez en su carrera.
Las lesiones volvieron a aparecer en el 2018, razón por la que su mayor logro en ese año fue ganar su undécimo Roland Garros. Sin embargo, al año siguiente sumó a su palmarés otros dos Grand Slams (el decimosegundo Roland Garros y el cuarto US Open) y dos Masters 1000. Títulos que le permitieron cerrar el año como número uno del mundo por quinta vez en su carrera. Al terminar nuevamente en el primer lugar del ranking, rompió varios récords que estableció en 2017:
– A la edad de 33 años fue el tenista de mayor edad en terminar como número uno.
– Se convirtió en el primer jugador en mantener, perder y recuperar el fin de temporada como número uno en cuatro ocasiones.
– Se convirtió en el primer jugador en terminar el año como número uno del mundo cinco veces en años no consecutivos.
– La brecha de 11 años entre su primer año finalizado como primero (2008) y el último (2019) también fue un nuevo récord.
– Es el único tenista en la historia que ha sido el número uno del mundo en tres décadas diferentes: 2000, 2010 y 2020.
Precisamente, en el 2020 logró su decimotercer Roland Garros, por lo que igualó los 20 Grand Slam de Roger Federer. Su gran reto para el siguiente año era superar el récord del suizo, pero el español no pudo ganar ninguno de los grandes en 2021. Año en el que además vio cómo Novak Djokovic lo derrotó en Roland Garros por segunda vez en su carrera e igualó, posteriormente en Wimbledon, los 20 Majors de Nadal y Federer.
Como si fuera el ave fénix, Rafa Nadal resurgió una vez más de entre las cenizas en el 2022. Finalizó el año en el número 2 del ranking ATP, convirtiéndose en el tenista más longevo de la Era Abierta en finalizar el año en dicha posición. Consiguió cuatro títulos, entre ellos su segundo Abierto de Australia (13 años después del primero) y su decimocuarto Roland Garros.
Por primera vez en su carrera, el español se convirtió en el nuevo líder de los máximos ganadores de Grand Slam, con 22 trofeos. Con ese récord a sus espaldas, el español arrancó su vigésimo segunda temporada como tenista profesional.
Desafortunadamente, una vez más las lesiones estropearon sus planes. Nadal viajó a Melbourne para disputar el Abierto de Australia. Para sorpresa de todo el mundo, cayó derrotado en segunda ronda ante el joven estadounidense Mackenzie McDonald por 6-4, 6-4 y 7-5, en un partido marcado por la lesión en la cadera que el español sufrió a mediados del segundo set y que le mermó durante el resto del encuentro.
De esta forma, Rafa cedió su corona en el primer Grand Slam del año y volvió a caer, después de ocho años, en segunda ronda de un Grand Slam (la última vez había sido en Wimbledon 2015). Tras las pruebas médicas realizadas al día siguiente de su derrota, se confirmó que Nadal estaría de baja entre 6 y 8 semanas al sufrir una lesión de grado 2 en el psoas ilíaco de su pierna izquierda.
La recuperación se complicó, por lo que una semana antes del comienzo de Roland Garros, el español convocó una rueda de prensa en la que comunicó que tampoco disputaría el segundo Grand Slam del año. Además, el balear anunció que su intención era la de poner punto y final a su carrera en 2024, dando por finalizada la presente temporada y centrando sus objetivos en recuperarse totalmente de la lesión para así poder regresar en plenas condiciones y despedirse del tenis en los torneos que más han marcado su carrera profesional.
Finalmente, no fue hasta el 1 de diciembre que Rafael Nadal anunció su regreso a las pistas a través de las redes sociales, poniendo como lugar y fecha el torneo ATP de Brisbane a principios de enero. Después de anunciar su vuelta, el español se desplazó a Kuwait en las últimas semanas de 2023 para preparase y disputar su primer torneo después de 11 meses fuera de las pistas.
Simultáneamente en las redes sociales nacía un movimiento de nombre ‘La Reconquista’, apoyado por los aficionados del tenista español, los cuales apelaban a su vuelta con un sueño: El Golden Slam en único año (algo que ningún tenista masculino ha logrado, y que solo Andre Agassi y Rafael Nadal han logrado en su carrera general, pero no en una única temporada).
Los fans inundaron las redes con la esperanza de que Rafael Nadal, en su posible último año y pese a lesiones, vuelva a luchar por ganar Grand Slams y hacerse con el oro olímpico en los Juegos Olímpicos de París 2024.