La fuerza muscular está influenciada por diversos factores, entre ellos los factores fisiológicos, bioquímicos, físicos, psicológicos y otros. Además, se pueden dividir estos en factores extrínsecos o externos y factores intrínsecos o internos. Los primeros son los que dependen del medio externo y los segundos dependen del individuo.
La fuerza de contracción de los músculos depende de muchas causas, en particular de la estructura anatómica de los músculos. A continuación, repasamos algunos de los principales factores que afectan la fuerza muscular.
La Hipoxia
Presenta un gran interés práctico la influencia de la hipoxia sobre la fuerza muscular. Se investigó la fuerza en caso de «elevación» a una altura dentro de una cámara barométrica.
Hasta el nivel de los 4200 metros la fuerza no varió; pero a una altura de 5000 metros se detectó su disminución. En algunos casos, a altura de 6000-7000 metros se observa un nuevo incremento de la fuerza, y solamente a partir de los 7000 metros comienza su disminución brusca.
La hipoxia moderada, como resultado de la disminución de la presión parcial del oxígeno en un 25%, ejerce un efecto de entrenamiento. La hipoxia ocasiona la activación de diferentes aspectos del metabolismo y aumenta la excitabilidad del Sistema Nervioso Central.
Las Radiaciones Ultravioletas
Uno de los factores que influyen en la fuerza es la radiación ultravioleta. La insolación general (irradiación solar) influye sobre la efectividad del proceso de entrenamiento en su totalidad.
Una serie de investigadores ha descubierto la influencia favorable de la irradiación solar sobre el estado de salud, la capacidad de trabajo y el desarrollo de las cualidades físicas fundamentales, incluyendo la fuerza.
Los registros de la fuerza del hombre aumenta rápidamente desde los 12 a los 19 años de edad y en proporcionalidad al aumento de peso. Posteriormente sigue aumentando, aunque más lentamente, hasta aproximarse a los 30 años, tras lo cual se declinan, en forma creciente, hasta los 60 años. En las mujeres las cifras de fuerza aumentan regularmente hasta los 30 años.
En la pubertad los niños presentan niveles superiores de testosterona en sangre (42 mg/100 ml) y las niñas (19 mg/100 m) lo que explica en parte la mayor fuerza de unos sobre otras.
Relación Peso – Fuerza Corporal
Mientras mayor sea el peso y mayor la masa muscular, mayor será la fuerza. Se sabe por lo general que el hombre de menor peso es más fuerte, en proporción a su peso corporal, que el pesado. No puede esperarse que un hombre pequeño tenga la fuerza del más grande.
Sin embargo, aquel, a su vez, necesita menos fuerza para mover su cuerpo, que es más liviano. Por consiguiente, el concepto de fuerza por kilogramo de peso (fuerza relativa) es más significativo que el de fuerza total.
Irritación de Receptores
Se puede aumentar la capacidad de trabajo mediante la irritación de determinados receptores. Las irritaciones luminosas, sonoras, térmicas, gustativas y olfativas en algunos casos actúan positivamente sobre la fuerza muscular. El calentamiento aumenta la actividad muscular en un 20%.
Ejerce un efecto favorable sobre la capacidad de trabajo la ducha fría; además, éste es más marcado en las personas entrenadas. La estimulación de la actividad muscular del hombre mediante la influencia del frío sobre su organismo guarda relación, ante todo, con una elevada producción de hormonas. Cada uno de los grupos de hormonas conduce a la estimulación de la actividad de los sistemas cardiovascular y respiratorio.