El Giro de Italia es el evento deportivo más importante del momento. Las miradas de los fanáticos de los deportes sobre ruedas están todas puestas allí. Sin embargo, lo que le ha sucedido a Biniam Girmay le ha dado la vuelta al mundo. No es para menos. El eritreo subió al cielo y bajó al infierno el mismo día.
Biniam se vio obligado a abandonar la carrera justo después de convertirse en el primer africano en ganar una etapa en las ‘Grandes Vueltas’. De la forma más inesperada posible, al hacerse daño con el corcho de la champaña de ganador. La insólita lesión de Girmay en el ojo se produjo, paradojicamente, durante la celebración de su histórica victoria.
Al abrir la botella, el corchó saltó disparado y Biniam Girmay terminó en el hospital. No presenta graves daños importantes, según ‘La Gazzetta dello Sport’, pero prefieren no arriesgar. El que cambia la historia se va para casa con buena parte de los deberes hechos. Y con nota. El aplauso de sus compañeros lo dijo todo.
«Estoy feliz por la victoria de ayer, pero un poco triste por lo que pasó en el podio. Cuando volví del hospital todos estaban felices, pero también un poco preocupados. Desafortunadamente no estaré en la salida este miércoles. No puedo continuar el Giro, porque mi ojo necesita un descanso. Estoy deseando que llegue el resto de la temporada. Gracias a todos por todo el apoyo», expresó en las redes del equipo Intermarché-Wanty-Gobert Matériaux.
Girmay ha entrado en 2022 en la historia del ciclismo a sus 22 años. Triunfo en una prestigiosa clásica belga, como la Gante-Wevelgem, y el primero de raza negra en una ‘Gran Vuelta’. Debut perfecto en el Giro de Italia, y una proyección inmensa.