Martes histórico para la NBA. LeBron James se convirtió este 7 de febrero en el jugador con más puntos anotados. La estrella de Los Angeles Lakers brilló en la derrota (130-133) ante Oklahoma City Thunder. Logró 38 puntos en el partido e impuso un nuevo récord en la liga estadounidense.
En Hollywood, el ‘niño de Akron’ se consolidó como el máximo anotador de todos los tiempos en la historia de la NBA. Ese chico que ya era una estrella con 17 años pasó a ser leyenda, al terreno que sobrepasa a los números, a los títulos. LeBron cerró su gran noche con 38.390 puntos y superó a Kareem Abdul-Jabbar, que ahora es segundo en el ranking con 38.387 puntos.
«Llevé la antorcha del récord durante 38 años. Estoy excitado y orgulloso de entregársela al siguiente orgulloso defensor. LeBron se lo merece y espero que lo mantenga más tiempo de lo que yo hice», confesó Kareem. Antes de esas palabras, el legendario pívot le entregó al alero un balón como gesto del relevo en la marca.
Lo más sorprendente es que James lleva 20 temporadas en la élite del baloncesto mundial. «Le dimos las llaves del negocio a un niño de 18 años y ahora tiene 38 y sigue dominando. No debemos sorprendernos. Debemos celebrarlo y elogiarle», expresó Kyrie Irving, uno de sus mejores socios.
Además del valor numérico, la lógica no indica que el récord de Abdul-Jabbar sea fácil. Y LeBron lo consiguió en 150 partidos menos y con un factor clave. Kareem jugó, de forma aproximada, unas 126.000 posesiones en su carrera. LeBron se queda en unas 103.000. El juego ha cambiado. El ritmo ha bajado, con los equipos de Kareem jugando en ritmos de 105, mientras que el de LeBron se queda en 94. Y sólo existe una constante, la del Rey.
‘The King’ es el único jugador en la historia de la NBA que ha llegado a los 50 puntos antes de cumplir los 21 años y después de los 37. Sirva el dato para poner en valor el extraordinario ejercicio de longevidad que está llevando a cabo el alero de los Lakers.
El millón de dólares que se calcula que se gasta cada temporada en cuidar su cuerpo es probablemente su dinero mejor invertido. Con 38 años, cumplidos a finales de diciembre, sigue siendo uno de los mejores jugadores de la NBA, aquella en la que aterrizó allá por 2003.
Lejos de mostrar signos de decadencia, LeBron está firmando otra temporada histórica en cuanto a estadísticas. Jamás ha habido un jugador en la NBA que tuviera sus registros a esa edad y cosechara tantos récords. Lo que hace tiempo eran topes de precocidad, ahora lo son de veteranía.
Porque la última gesta de LeBron sólo es una más en una hoja de servicios singular entre la aristocracia histórica de la NBA. James también fue el primero en acumular al menos 30.000 puntos, 10.000 rebotes y 10.000 asistencias, registro que le convierte en el jugador más completo de todos los tiempos.
LeBron es un récord de carne y hueso. Su histórica anotación, que seguirá creciendo partido a partido, se convertirá en el Everest de la NBA. Quizá no nazca ya un Edmund Hillary. Punto a punto King James toca el cielo y la eternidad.