La fuerza muscular está influida por diversos factores, entre ellos los factores fisiológicos, bioquímicos, físicos, psicológicos y otros. Además, se pueden dividir estos en factores extrínsecos o externos y factores intrínsecos o internos. Los primeros son los que dependen del medio externo y los segundos dependen del individuo.
La fuerza de contracción de los músculos depende de muchas causas, en particular de la estructura anatómica de los músculos.
Tipo de Fibra Muscular
En los músculos esqueléticos se pueden diferenciar fundamentalmente dos tipos de fibras:
1. Fibras blancas o FT (Fast-Twich). Estas poseen:
– Alta velocidad e intensidad de contracción.
– Alto contenido de ATP.
– Condiciones favorables para la energía anaerobia.
De acuerdo con estas características este tipo de fibra muscular está más capacitada para los esfuerzos violentos, rápidos y de poca duración.
2. Fibras rojas o ST (Slow-Twich). Estas poseen:
– Baja velocidad de contracción.
– Larga duración de trabajo.
– Numerosas y grandes mitocondrias.
– Baja actividad de ATP.
– Alto contenido de mioglobina.
– Condiciones favorables para la energía aerobia.
De acuerdo con estas características este tipo de fibra muscular está más capacitada para los esfuerzos de larga duración. También existe un tercer tipo de fibra que adopta una posición intermedia.
Ordenación de las Fibras
La disposición de las fibras en un músculo esquelético también indica una clara relación con su función:
– Músculos fusiformes: las fibras discurren paralelas a un eje mayor longitudinal, la distancia entre tendones. Este tipo de disposición permite movimientos amplios y veloces pero poco potentes. Su diámetro fisiológico es mayor.
– Músculos peniformes: Las fibras forman un ángulo a uno o ambos lados del tendón, son de estructura alada. Presenta una mayor magnitud de acortamiento. Son músculos de fuerza.
Hipertrofia en la Fuerza Muscular
A mayor hipertrofia muscular (grosor) hay más fuerza y al incorporar más miofibrillas a la actividad del músculo, también aumenta la fuerza. Se ha podido comprobar que un músculo entrenador puede incorporar al trabajo hasta un 75-85% de miofibrillas y en un músculo no entrenado la participación es de un 30 a 50%.
Coordinación Inter e Intramuscular
El movimiento, es el resultado de la participación conjunto de diferentes grupos musculares. Si esta intervención se hace en el momento justo y de forma adecuada, sin interferencia entre ellos, el movimiento será eficaz.
Por ejemplo, la incorporación al trabajo muscular debe ser primero de aquellos músculos más grandes a los más chicos para para que los mayores no se supediten a los menores.
Por otro lado, si el músculo agonista (coordinación intramuscular) puede activar en un momento determinado un mayor porcentaje de unidades motrices del antagonista, podrá desarrollar mayor fuerza.
Longitud de los Brazos de Palanca
Un sistema de palancas proporcional al cuerpo humano la forma de conseguir una amplia variedad de movimientos, los huesos forman los brazos de las palancas y el apoyo está constituido por la articulación en la que se realiza el movimiento.
La fuerza muscular que mueve la palanca es suministrada por la contracción muscular aplicada en el punto de inserción del hueso, mientras que el peso viene representado por la carga que supone desplazar la parte del cuerpo que se quiere movilizar, que en muchos casos se encuentra incrementada con una carga adicional.
Lógicamente, la mayor o menor longitud del brazo de potencia de la palanca (varía entre individuos) daría ventaja mecánica hacia la velocidad en detrimento de la fuerza (brazo de potencia corto) o, por el contrario, la ventaja será hacia la fuerza en detrimento de la velocidad (brazo de potencia largo).