La llamada «longitud real de la pierna» es una medidas de longitud desde la espina anterosuperior del ilion al maléolo interno. Obviamente tal medida no es una determinación absolutamente cuidadosa de la pierna porque los puntos de medida son desde una marca de la pelvis a una de la pierna.
Puesto que es imposible palpar un punto en el fémur debajo de la espina anterosuperior, es necesario utilizar la marca de la pelvis. Se hace necesario, por lo tanto, fijar la alineación de la pelvis en relación con el tronco y piernas antes de tomar las medidas, para asegurar la misma relación de ambas extremidades con la pelvis.
La rotación de la pelvis o inclinación lateral cambiará la relación de la pelvis con las extremidades lo suficiente para que las diferencias de las medidas sean considerables. Para obtener la máxima precisión, yace en posición supina en la mesa con el tronco, pelvis y piernas (juntas) en alineación recta.
La distancia desde la espina anterosuperior al ombligo se mide a la derecha y a la izquierda para comprobar cualquier inclinación lateral de la pelvis o rotación. Si existe diferencia en las medidas se nivela la pelvis y se corrige cualquier rotación tanto como sea posible antes de que se realice la medida de la longitud de las piernas.
La «longitud aparente de la pierna» es una medida desde el ombligo al maléolo interno. Este tipo de medida es más frecuentemente una fuente de confusión que una ayuda. La confusión aparece por la diferencia que existe entre estar de pie a tumbado; la cual se produce cuando la inclinación pélvica es debida a desequilibrio muscular más que la diferencia de la longitud real de la pierna.
En bipedestación, se producirá un defecto de alineación cuando un músculo débil fracasa al proporcionar el apoyo adecuado en el soporte del peso.
Una debilidad del glúteo mediano derecho permite a la pelvis que se desvíe hacia la derecha conduciéndose ligeramente hacia arriba, lo que da la apariencia de una pierna derecha más larga. Si el defecto postural se ha producido de una bipedestación larga es frecuente un desequilibrio asociado en los músculos laterales del tronco en el que los laterales derechos son más potentes que los izquierdos.
En posición tumbada, se producirá un defecto de la alineación más frecuentemente de la tracción de un músculo potente.
En posición supina, un individuo que tiene el tipo de desequilibrio descrito arriba (por ejemplo, un interno derecho débil y externos derechos potentes) tenderá a yacer con la pelvis más alta en la derecha traccionada hacia arriba por los músculos abdominales laterales potentes. Esta posición girada arrastra a la pierna derecha hacia arriba, con lo que parece más corta que la izquierda.
Se recomienda que la ayuda para el alza en el zapato sea determinada por medidas en bipedestación mejor que en posición tumbada. Las tablas de varios grosores se utilizan con este propósito.