El 23 de septiembre de 2022 se convirtió en un día histórico para el mundo del deporte. Por siempre se recordará que ese viernes Roger Federer se despidió del Tenis. El suizo, que días antes había anunciado el final de su exitosa carrera, jugó su último partido como profesional en dupla con su amigo Rafael Nadal.
Pese a que perdieron ante Jack Sock y Frances Tiafoe, en la Laver Cup, el resultado fue lo de menos. Los mejores momentos de la noche estuvieron marcados por la emoción que estuvo a flor de piel. Tras el partido, Federer cogió el micrófono para, entre sollozos, hablar de sus impresiones tras el último partido de su carrera.
«Ha sido una día maravilloso. Estoy feliz, no triste. He disfrutado de ponerme mis zapatillas una última vez. He tenido a mis amigos aquí, mi familia, a compañeros. Estoy muy contento de haber jugado el partido. Nunca hubiera esperado todo esto. Yo solo quería jugar al tenis. Ha sido perfecto, lo haría de nuevo. Mi final ha sido como lo deseaba. Tenía miedo a lesionarme, pero ha sido divertido», expresó el suizo.
Las palabras de ‘Su Majestad’ emocionaron a todos los presentes, aunque la imagen más conmovedora de la noche fue ver a Nadal llorando desconsoladamente por el adiós de su eterno rival. Para Rafa también tuvo palabras de agradecimiento Roger:
«Hemos estado muy conectados, especialmente en los últimos diez años. Creo que desde que tengo hijos. No sé si eso me ha ayudado de algún modo o si nuestra rivalidad ha evolucionado. Me hace muy feliz dónde está nuestra relación hoy en día, que pueda llamar a Rafa y hablar de lo que sea. Siento como que, cada vez que pasamos una tarde juntos, nos falta tiempo», reconoció.
Un par de días después de la emotiva despedida de Federer, Nadal concedió una entrevista al programa ‘El Partidazo’ de COPE. El español habló sobre la emoción que experimento el día del adiós del tenista suizo y sobre la relación que ha mantenido con él durante todos estos años. Estas fueron las palabras de Rafa:
«Soy una persona sensible, cuando ves despedirse a alguien a quien aprecias es difícil no emocionarse. Se me fue un poquito de las manos, y lo peor es que cuando me fui a la habitación yo solo me volví a emocionar. Era difícil que no ocurriera por todo lo que se vivió aquella noche», explicó.
«Como todo, tiene sus etapas. Ha sido una relación que desde el principio fue buena y que con el paso de los años se ha fortalecido. Las personas de alguna manera normales aprecian al rival, siempre y cuando el rival sea buena gente.
Con los años uno se da cuenta que en lo nuestro se ha vivido algo especia, así lo hemos vivido nosotros y también lo ha percibido así el mundo del tenis.
Gracias a eso, también algunas personas que no estaban interesadas por el tenis se han interesado por nuestro deporte. Nuestra forma de ver el mundo y la rivalidad en sí ha hecho que nuestra relación personal haya sido probablemente más importante que la profesional», dijo sobre su relación.
Finalmente, sobre su posible retiro, reiteró que todavía no lo ha contemplado. «No, cero. Sé que ese momento llegará dentro de X o X y un poquito más. Con 36 años y medio sabemos que estamos en la recta final de mi carrera, pero no me lo planteo. Para nada mi emoción era por eso, era simplemente el momento y la persona que se retiraba y la admiración hacia Federer», concluyó.
