Después del baile y las compras, una de las actividades sociales favoritas de las mujeres es hacer ejercicio para mantenerse en forma. A ellas les encanta ir al gimnasio, así que los hombres estamos obligado a tener mucho conocimiento sobre el tema. En ocasiones anteriores ya hemos hablado de la importancia de la actividad física y de las ventajas que tiene hacerlo en pareja. En esta oportunidad la idea es romper ese mito de que a una mujer dedicada al entrenamiento es importante impresionarla, y conocer el protocolo que se debe seguir a la hora de tratar de conquistar una mujer en este sitio.
Inicialmente, espero que a partir de este momento te metas en la cabeza que las chicas que todos los días se preocupan por su esculpir su cuerpo viven pensando que son igual o más fuertes que nosotros. Aunque habrá algunas excepciones, he comprobado que la mayoría piensan así. Por eso, si algún día te fijes en una chica que conociste en el gimnasio debes estar preparado para abordarla de manera indicada y conseguir tu objetivo con ella. A continuación te comparto algunas claves que te permitirán tener éxito, como a mí.
1. Averigua su rutina
Lo primero que debes hacer es fijarte bien en todo lo que tiene que ver con su rutina: a qué horas llega, a qué horas se va, qué días va, quién la acompaña… la idea es conseguir toda la información posible antes del contacto inicial. Aunque dentro de estos días de escaneo no está de más una que otra mirada perdida a sus movimientos.
2. Pregúntale por un ejercicio
Después de conocer su rutina debes modificar la tuya de tal forma que estés en el mismo lugar de ella el mayor tiempo posible. Aprovecha cuando estén trabajando cerca para preguntarle por alguno de sus ejercicios. Déjale saber lo difícil que resulta hacerlo, lo bien que se ve haciéndolo y lo impresionado que te tiene con su forma de entrenar.
3. Salúdala y despídete
Con el hielo roto y un poco más de confianza ganada entre charla y charla, es momento de que aproveches para saludarla cuando llegues o cuando ella llegue. Dicen que el que llega saluda, pero no importa si es ella la que llega (porque lo más probable es que no te salude para seguir mostrándose como una chica fuerte) debes ser tu quien la salude para seguir ganando interacción.
4. Háblale sobre su vida
Si algún día falla o en determinado momento hace algo fuera su rutina normal, no pierdas la oportunidad para preguntarle la razón y empezar a enterarte de su vida. Aquí es el momento indicado para preguntarle por su familia, su estudio, su tiempo, sus amigos, su novio, en fin, por todas esas cosas interesantes de su vida. La idea es que a medida de que preguntes también le hables de la tuya, para evitar que se sienta atacada.
5. Invítala a salir
La tarea terminará cuando logres tener una cita con ella, pero fuera de su zona de confort. Una chica de gimnasio resulta ser totalmente distinta fuera de él, por eso es más que vital hablar y compartir con ella en otro lugar. En un espacio donde no tenga que mostrarse como una mujer fuerte, sino como verdaderamente es. Después de esta fundamental cita quedará en tus manos terminar el trabajo que ya te ayudé a comenzar.