El perfeccionamiento de la técnica se obtiene a cuenta de modificar las formas de los movimientos y elevar el nivel de desarrollo de las cualidades motoras y volitivas. Este perfeccionamiento se puede lograr a cualquier edad, sin embargo, en los niños se produce con mayor facilidad.

Sobre la base del análisis de la técnica del deportista y la consideración del nivel de desarrollo de sus cualidades no es difícil detectar los puntos débiles y determinar a cuenta de qué puede lograrse un nuevo perfeccionamiento de la técnica.

Para mejorar la técnica lo más frecuente es introducir pequeños cambios en los movimientos y esfuerzos, lo que no exige una reestructuración especial de los hábitos motores. El mejoramiento de las cualidades físicas y volitivas posibilita, considerablemente, la elevación de la técnica.

La gama de movilidad del hábito, sólo permite, a costa del aumento de los esfuerzos, elevar la resultante de los movimientos. Para esto no hacen falta muchas repeticiones. Pero si el movimiento se realizó en los límites de rapidez y se exige seguir aumentándola deberá incrementarse el número de repeticiones con esfuerzos disminuidos.

Es por ello que, para perfeccionar la técnica, hasta los deportistas muy bien preparados se ven obligados a realizar numerosas repeticiones. Se necesitan aún más repeticiones cuando se utilizan ejercicios especiales para el perfeccionamiento de un determinado movimiento o elemento técnico.

Incluso el hábito más firme tiene que ser conservado por medio de repeticiones. No es menos importante la repetición regular de los ejercicios para el deporte practicado y para la educación de las cualidades motoras; y la elevación de las posibilidades funcionales del organismo del deportista.

JUEGOS PARA EL PERFECCIONAMIENTO DE LA TÉCNICA

Numerosos estudios científicos han demostrado que, los juegos son una herramienta fundamental para enseñar nuevas habilidades a los niños. Está comprobado que, cuando el aprendizaje es divertido cala más y mejor en los pequeños. No importa en qué área sea.

Los profesores usan los juegos en las escuelas y obviamente los entrenadores también los utilizan en sus semilleros. Esta herramienta también es fundamental a la hora de mejorar la técnica deportiva. En vez de poner a los niños a repetir una y otra vez un mismo gesto, inventa una actividad que lo «obligue» de forma lúdica realizar varias veces el movimiento.

Será entonces labor del entrenador usar su creatividad para hacer que los niños se diviertan mientras mejoran su técnica deportiva en los entrenamientos.