Da igual que quieras subir el Everest, correr una maratón o simplemente tan sólo estar en forma. Para planificar y ejecutar con éxito cualquier entrenamiento debes seguir unos principios básicos. Es algo en lo que todos los entrenadores del mundo estamos de acuerdo. Son muchas las personas que entrenan sin tener estos principios en cuenta y eso se nota porque su evolución es nula. Por eso es tan importante hablar de ellos.
💪 Principio de la Técnica
Al realizar el ejercicio es crucial que respetes la técnica. Y da igual si estás entrenando la fuerza, la resistencia o la elasticidad, porque una buena técnica es lo que te permite rendir más o menos con esfuerzo. O lo que es lo mismo, concentrar todo el esfuerzo en las zonas o cualidades que pretender trabajar. Tanto si corres con malos gestos, como si levantas las pesas sin la técnica adecuada o estiras sin las condiciones oportunas tienes muchas posibilidades de lesionarte a corto plazo. Y lo que es peor, también a largo plazo debido a la repetición de un mal gesto.
Es muy frecuente ver a jovenes picándose en el gimnasio para ver quién levanta más kilos. En realidad, esta actitud es la culpable de muchas lesiones crónicas en espaldas y hombros, así que valora tu salud ahora que la tienes. Una de las funciones del entrenador personal es mirar cada repetición de cada serie de cada ejercicio para que el deportista no se separe de la técnica correcta. En tu caso es más fácil, ya que no te ves desde afuera, pero tienes una arma de la que los entrenadores no disponen. Me refiero a las sensaciones: debes tener la sensación de que tu movimiento es correcto durante toda la trayectoria del ejercicio. Si sacrificas la técnica, sacrificarás eficacia y seguridad, y entrenarás mal.
💪 Necesidad de Objetivos Realistas
La mayoría de los entrenamiento fracasan ya desde su diseño porque en ellos se incluyen más sesiones de las que el deportista tiene posibilidad de afrontar. Ten mucho cuidado con eso, no vayas a caer en la trampa del entusiasmo, que es un arma de doble filo. Es normal que, al ver resultados en otros, quieras igualarlos o superarlos en menor tiempo, pero no siempre se es consciente de lo que los demás han hecho para alcanzar esas cotas. Así que no te compares con nadie y marca tu propio ritmo para dar lo máximo de ti mismo.
Estos son los principios básicos de todo entrenamiento. Harás bien en tenerlos en cuenta. Pero tampoco hace falta que los memorices. Mi método de entrenamiento los contempla, por lo que si lo sigues ya tendrás muchos de estos puntos cumplidos.