Da igual que quieras subir el Everest, correr una maratón o simplemente tan sólo estar en forma. Para planificar y ejecutar con éxito cualquier entrenamiento debes seguir unos principios básicos. Es algo en lo que todos los entrenadores del mundo estamos de acuerdo. Son muchas las personas que entrenan sin tener estos principios en cuenta y eso se nota porque su evolución es nula. Por eso es tan importante hablar de ellos.
Tu cuerpo trabaja como un todo, y como un todo se debe desarrollar. Por poner un ejemplo extremo, no puedes desear tener unos bíceps de fisiculturista y unas piernas de ciclista, porque en ese caso estarás violando este primer principio. Igualmente, tu cuerpo funciona como un todo, para lo bueno y para lo malo. Por eso, si te esfuerzas en desarrollar una cualidad (fuerza, resistencia o elasticidad) debes contar que las otras no se van a quedar al margen. Por eso importante tener claros los objetivos.
Esto que a priori parece tan básico no siempre es tenido en cuenta. Todos los días veo como hay gente que repite año tras año, el mismo entrenamiento de pesas, ese que le planificaron cuando ingresó al gimnasio para ganar masa muscular, a pesar de que ahora su cuerpo tiene otras necesidades. Por eso debes trabajar tu cuerpo pensando en él como en un todo. Sea cual sea el deporte que practiques, tu preparación debe incluir estos aspectos físicos básicos:
✔ Fuerza
✔ Cardío
✔ Flexibilidad
La manera en que los combines estará en función de los objetivos que te hayas marcado. Y no olvides que todos ellos están interrelacionados y que la carencia de en uno de ellos limitará al resto.
Este es otro de los principios que debes tener muy en cuenta antes de ponerte a entrenar. Todo entrenamiento debe perseguir un objetivo específico, y todo lo que hagas debe estar encaminado a lograr esa meta trazada. Entrenar por entrenar no tiene sentido, y especificar tu objetivo es clave para lograrlo. En diferentes ocasiones te he recomendado alguna rutina con objetivos marcados, pero puedes ver que muchos de los asiduos a centros deportivos van a la deriva en este sentido.
Por eso repito muchas veces otra de mis frases favoritas: «La mejor máquina de entrenamiento es el lápiz». Con ello me refiero a la planificación y el seguimiento que debes realizar y que se plasman en el test personal. Está claro que quien dice un lápiz dice un teléfono inteligente, una agenda electrónica o lo que quieras, pero es necesario que tomes tus notas durante el entrenamiento para que tengas bien claro cómo va tu evolución y tu camino hacia el objetivo deseado.