El examen postural está compuesto por tres partes esenciales: 1) examen de la alineación en bipedestación; 2) pruebas de flexibilidad y longitud muscular; 3) pruebas de potencia muscular. El equipo utilizado en un examen postural consiste en lo siguiente:
– Tablas de postura. Son unas tablas de madera chapada en las que están dibujados unos pies. El dibujo de los pies puede realizarse en el suelo de la sala de exploraciones, pero las tablas de postura tienen la ventaja de ser portátiles.
– Línea de plomada. La línea de plomada se suspende sobre la cabeza con una barra y la plomada está colgada alineada con el punto de la tabla de postura que indica el punto basal estándar.
– Regla plegable con nivel aéreo. Se utiliza para medir las diferencias de nivel de las espinas ilíacas posteriores. También puede utilizarse para detectar cualquier diferencia en el nivel de los hombros. Un fondo cuadriculado es una ayuda muy práctica para detectar diferencias de nivel en los hombros.
– Juego de seis bloques. De 4 por 10 pulgadas y de los siguientes grosores: 1/8, 1/4, 3/8, 1/2, 7/8 y 1 pulgada. Se utilizan con el propósito de determinar el total de alzada necesaria para nivelar la pelvis lateralmente. Se prefiere este medio a la medida de la longitud de la pierna para este propósito.
– Rotulador. Se utiliza el rotulador para marcar los procesos espinosos con el fin de observar la posición de la columna en casos de desviación lateral.
– Cinta métrica. Puede utilizarse para tomar la medida de la longitud de la pierna y para medir la limitación de la flexión hacia delante para alcanzar los dedos de los pies con las puntas de los dedos.
– Gráfica para la recogida de los hallazgos del examen postural.
Tal como un bañador de dos piezas para las chicas o taparrabos para los chicos, pueden ser utilizados para el examen. El examen de los niños de colegio es insatisfactorio cuando se realiza el intento de examinarlos vestidos con prendas deportivas ordinarias.
En los hospitales clínicos pueden suministrarse batas u otros trajes adecuados.
INTERPRETACIÓN DE LOS HALLAZGOS EN LAS PRUEBAS
En los casos habituales de defectos posturales, el patrón de defecto mecánico corporal determinado por la prueba de alineación se confirmará con la prueba muscular si ambos procedimientos han sido precisos. A veces puede existir una aparente discrepancia en los hallazgos de las pruebas.
La inconsistencia puede estar basada en cosas como las siguientes: los efectos de una vieja lesión o enfermedad pueden alterar el patrón de alineación particularmente en lo relativo a los patrones de predominio de una mano; los efectos de una enfermedad reciente o lesión pueden haberse sobreimpuesto a un patrón establecido de desequilibrio; o un niño con curvatura lateral de la columna puede estar en estadio entre la curvatura C y curvatura S.
Excepto en niños flexibles, los defectos posturales vistos en el momento del examen corresponderán generalmente con los defectos habituales del individuo.
Con los niños es necesario y aconsejable realizar pruebas repetidas de alineación y obtener de los padres y profesores que los ven con frecuencia la información relativa a la postura habitual. También es aconsejable tomar fotografías de la postura del niño para una evaluación real completa de los cambios posturales en el crecimiento del niño.
Es de particular importancia que a las niñas entre la edad de 10 y 14 años se les examine periódicamente la columna porque aparecen más curvaturas espinales en niñas que en niños y es entre estas edades que se forma su apariencia.