Varias de las principales dudas que se generan en la mente de las mujeres cuando inician un plan de entrenamiento están relacionadas con su periodo menstrual y con la manera en la que el ejercicio podría afectarles durante estos días. El origen de estas incógnitas vienen desde el colegio, más precisamente desde aquel momento en el que muy seguramente el profesor de Educación Física apartaba a las niñas que tenían estaban en sus días para que no hicieran parte de la clase.
Sin embargo, con el pasar de los años se ha venido demostrando medica y científicamente que el ejercicio no debe suspenderse durante el periodo. Por el contrario, cada vez son más los estudios que recomiendan la actividad física para estos días, teniendo en cuenta los múltiples beneficios que ésta puede traer a las mujeres y la variación en las cargas e intensidades que se debe manejar. Consciente de ello, en esta oportunidad quiero compartir mi punto de vista sobre este importante tema y darte a conocer algunas generalidades que te ayudarán a entender que el ejercicio o el gimnasio durante la menstruación no es tan malo como muchos piensan.
Arranquemos por recordar que la regla es el sangrado normal que las mujeres y algunos mamíferos hembras tienen, cuando el óvulo que fue expulsado del ovario para ser fecundado no es fertilizado. El flujo, que está compuesto de sangre, tejido endometrial y otros fluidos vaginales, sale por la vagina y su duración promedio es de tres a siete días. Es precisamente durante estos días que dura la menstruación que debemos disminuir las cargas y variar las intensidades para sacar provecho a todos los beneficios del ejercicio.
Cuando te ejercitas, el organismo libera endorfinas, que funcionan como analgésicos naturales del cuerpo. Además, las endorfinas mejoran tu humor y alivian la depresión, ayudando a superar esos días de tristeza. Se sabe que el ejercicio reduce los dolores, la tensión, la fatiga e, incluso, los antojos de comida relacionados con el síndrome premenstrual.
El tipo de actividad depende de ti y tus gustos. Quizás te sientas más cómoda saliendo a caminar o nadando. A lo mejor te gusta el entrenamiento de fuerza (levantar pesas) o andar en bicicleta. Durante tu período, debes sentirte libre de realizar cualquier ejercicio o deporte que practiques regularmente. No hay motivos para evitar ejercitarte, pero déjame darte algunos consejos para que te sientas cómoda y segura mientras lo haces.
👩 Mantente hidratada
Ten una botella de agua a mano mientras te ejercitas y mantén tu cuerpo bien hidratado. Controla también el consumo de sal durante esta semana, ya que el exceso de sodio puede empeorar la hinchazón e inflamación, provocando calambres.
👩 Equípate correctamente
Los tampones pueden ser una mejor opción que las toallas, pero en realidad es una decisión personal. Si usas una toalla, elige la más delgada para estar más cómoda mientras haces ejercicio y evitar sentir que todo el mundo te está mirando.
👩 Prueba el yoga
El yoga puede ayudar a relajarte durante el período. Intenta algunas posiciones para distenderte y aliviar el dolor de espalda y los calambres. El yoga te puede ayudar también a relajar el abdomen y calmar las hormonas durante estos días de alboroto.
👩 Escucha a tu cuerpo
Si sientes náusea o mareos, modifica inmediatamente el ejercicio que estás haciendo. Quizás eso signifique reducir la intensidad o si realmente no te sientes bien, tómate un día de descanso. Los expertos concuerdan en que hacer ejercicio durante el período es seguro, pero si no te hace sentir mejor, estás en tu derecho de tomarte un descanso. Y lo más importante, antes de comenzar una rutina de ejercicios para estos días consulta con tu médico y entrenador personal.