El mundo del fitness está lleno de un sinnúmero de modalidades de entrenamiento que permiten darle gusto a todas las personas. Una de las que más fuerza ha tomado en los últimos años es el famoso «CrossFit».
Se trata de un sistema de entrenamiento basado en ejercicios funcionales constantemente variados ejecutados a alta intensidad, desarrollado por el gimnasta Greg Glassman en California (Estados Unidos) en los años 90.
Supuso una transformación en las rutinas de entrenamiento en gimnasio, previamente limitadas casi exclusivamente a series de levantamiento de pesas. Esto desarrollaba mucho la musculatura, pero no aportaba otras ventajas para la práctica deportiva como la coordinación o la resistencia aeróbica.
El CrossFit se ha popularizado, ya que consigue muy buenos resultados en un espacio corto de tiempo. Es probablemente la disciplina del fitness en la que los frutos se aprecian más rápido. Se realiza en sesiones de 45 minutos conocidas como trabajo del día o work of the day (WOD) en las que se suceden diferentes ejercicios dirigidos por el entrenador o coach. Los WOD varían en los ejercicios realizados y su intensidad.
El WOD puede tener entre 1 y 3 grupos de ejercicios dependiendo del área que quieran ejercitar. Los tipos de WOD más utilizados son:
– AMRAP (as many rounds as possible): En este WOD el deportista tiene que realizar el mayor número de rondas posibles de las combinaciones de ejercicios dadas en un determinado tiempo. Por ejemplo: Amrap de 20 minutos. Tiene 20 minutos para hacer todas las rondas posibles.
– EMOM (every minute on a minute): Este entrenamiento busca realizar cierto número de repeticiones de uno o varios ejercicios dentro de un minuto, durante el mayor número de minutos posible.
El tiempo que resta desde el fin del ejercicio marcado hasta el fin del minuto es de descanso. El EMOM termina cuando el atleta no puede terminar dentro del minuto o al cabo de los minutos marcados por el entrenador.
– Por tiempo: Otro WOD muy frecuente se basa en realizar un número de rondas específicas como meta en un tiempo límite o en ejecutar la combinación de ejercicios que ha proporcionado el entrenador lo más rápido posible.
– Tabata: Por último, el Tabata está formado por ocho rondas de dos o tres ejercicios diferentes. En cada ronda hay 20 segundos de ejecución de un ejercicio intenso, seguido de 10 segundos de descanso. En la ronda se cuenta la cantidad de repeticiones totales. Puede ser un Tabata de dos o tres ejercicios diferentes.
Calentamiento: Se realiza un calentamiento previo para evitar posibles lesiones. Los ejercicios suelen incluir saltos con cuerda, abdominales, flexiones de brazo, sentadillas, espinales, etc.
Parte A: En este apartado se practica la técnica de diferentes ejercicios en los que se desarrolla la fuerza y la potencia. Aquí el entrenamiento pretende que el deportista asuma la mayor cantidad de peso posible dependiendo del tipo de ejercicio y de la cantidad de repeticiones.
Parte B: Corresponde con el momento más intenso del entrenamiento en el cual el deportista disminuye la cantidad de peso con respecto a la parte A con el objetivo de aumentar la capacidad respiratoria.
En la parte B se suelen practicar combinaciones de ejercicios de la parte A junto con otros sin peso o de resistencia como flexiones o carreras de alta velocidad, entre otros.
“El CrossFit tiene un efecto beneficioso en prácticamente todos los parámetros medibles en los test físicos y una mejora en la composición corporal (índice de masa corporal o IMC y medidas morfométricas), así como un incremento del bienestar psicológico”, afirma el doctor.
Además, aplicado a las clases de educación física en los colegios se comprobó un aumento del disfrute por los alumnos. Otros estudios han demostrado un efecto muy beneficioso, tanto físico como emocional, en pacientes supervivientes de cáncer que practican CrossFit.
