Los dos medios por los cuales se regula la acción del corazón son: intrínseco y extrínseco. El trabajo del corazón es la cantidad de energía que el corazón transfiere a la sangre al mandarla a las arterias, y es igual a la tensión del músculo cardíaco por el tiempo que dura la tensión.
Cuando una persona se halla en reposo, bombea solo 4 a 6 litros por minuto; en ejercicio tiene que impulsar hasta 4 a 7 veces este volumen. Por ello, es muy importante conocer qué son y cómo funcionan estos dos mecanismos que mencionamos al inicio.
MECANISMO EXTRÍNSECO
Control reflejo del corazón por el sistema nervioso vegetativo. Se basa en la actuación del sistema nervioso sobre el corazón, mediante la estimulación simpática y la parasimpática. Las aurículas y los nodos están inervados por fibras simpáticas como parasimpáticas y los ventrículos reciben principalmente fibras simpáticas y menos parasimpáticas.
La estimulación simpática aumenta la frecuencia cardíaca (cronotropismo +) y un aumento de la fuerza de contracción (inotropismo +). La estimulación parasimpática disminuye la frecuencia cardíaca (cronotropismo -) la fuerza de contracción (inotropismo -).
MECANISMO INTRÍNSECO
Autorregulación intrínseca en respuesta a cambios de volumen de sangre que fluye penetrando el corazón. El mecanismo intrínseco de la regulación de la función cardíaca está basada en la ley de Frank – Starling, se expresa de dos formas:
– Dentro de los límites fisiológicos, el corazón es capaz de manejar la totalidad de la sangre que le llega, sin permitir un remanso excesivo de las mismas venas. Hay dos mecanismos por los cuales se cumple esta ley:
1. Mecanismo de autorregulación homeométrica:
Se basa en una estimulación directa mecánica sobre todo en el sinoauricular, por el exceso de sangre que maneja, se incrementa la frecuencia cardíaca, y un mayor flujo de sangre.
2. Mecanismo de autorregulación heterométrica:
Se basa en la capacidad de cualquier tipo de músculo de responder mediante una contracción importante, siempre que haya una tensión importante, generada por el exceso de volumen que llega distendiendo las paredes. El límite del mecanismo intrínseco es de 150 latidos.