La palabra pliometría deriva del griego pleythyein, que significa «incrementar», o de las raíces griegas plio y metric, que significa «mas» y «medida». La pliometría hace referencia a los ejercicios que permiten a los músculos alcanzar la máxima fuerza en el menor tiempo posible.
Los ejercicios pliométricos son importantes en los deportes que requieren altos niveles de fuerza de velocidad (capacidad de ejercer la máxima fuerza durante actividades de alta velocidad) para completar movimientos tales como esprintar, saltar y lanzar.
El término fue empleado por primera vez en los Estados Unidos en 1975 por Fred Wilt, antiguo corredor olímpico y entrenador del equipo femenino de atletismo de la Universidad de Purdue. Wilt tomó el término de los entrenadores de atletismo europeos, que llevaban mas de una década utilizando ejercicios pliométricos en los entrenamientos de corredores velocidad y saltadores.
A Yuri Verhoshanski, entrenador de la Unión Soviética, se le considera como uno de los pioneros e investigadores principales del entrenamiento pliométrico. Aunque la pliometría tardo en ser aceptada en los Estados Unidos, numerosos artículos, libros y vídeos producidos en los años ochenta y principios de los noventa han llevado a su difusión en diferentes deportes individuales y de equipo.
Aunque la pliometría toma varias formas diferentes, la actividad fundamental se basa en saltos, saltos con un solo pie y rebotes para la parte inferior del cuerpo; y en balanceos, desplazamientos rápidos, lanzamiento y recepción de objetos lastrados, balanceos de brazo y extensiones explosivas para la parte superior.
Los ejercicios pliométricos son un método excelente para desarrollar tanto la fuerza como la potencia de los músculos. Un deportista puede tener una gran fuerza y aun así ser incapaz de esprintar 35 metros rápidamente.
La realización de algunos movimientos deportivos, como esprintar, requiere menos tiempo del que necesita el músculo para desarrollar la máxima contracción. Las pruebas sugieren que, para tales acciones, los deportistas utilizarán solo entre el 60% y el 80% de su fuerza absoluta (máxima fuerza que puede producir un grupo muscular).
La clave para el entrenamiento pliométrico es emplear la fuerza de forma tan rápida y enérgica como sea posible. También se ha descubierto que este es un programa de entrenamiento ideal para desarrollar explosividad y mejorar la rapidez.
Los ejercicios pliométricos utilizan la fuerza de la gravedad (haciendo que el deportista salte desde un cajón de entrenamiento, por ejemplo) para almacenar energía en los músculos, e inmediatamente liberarla en dirección opuesta.
La mayoría de los deportistas ya están aplicando el concepto básico de la pliometría (cargar y descargar) cuando preparan la muñeca o el tobillo antes de lanzar una pelota de béisbol o rugby, batear, lanzar un balón de baloncesto, golpear un balón de fútbol, balancear un palo de golf, o ejecutar un directo o un revés en tenis.
El rápido estiramiento («están cargándose») de estos músculos activa el reflejo de estiramiento muscular, el cual manda un poderoso estimulo a los músculos que les hace contraerse más rápido y con más potencia. En las acciones previamente mencionadas, los deportistas estiran rápidamente un grupo muscular y, a continuación, transfieren la energía contrayendo inmediatamente ese mismo grupo. Una rápida deceleración de la masa sigue con una rápida aceleración en otra dirección.