El masaje deportivo es un medio activo. Acelera los procesos de restablecimiento, da elasticidad a los músculos y mayor capacidad de trabajo, influencia positivamente sobre el sistema nervioso central y los órganos y sistemas internos y mejora el estado general del deportista.
El mayor efecto se consigue con el masaje diario que actúa sobre los músculos de todo el cuerpo (masaje general). La duración óptima de una sesión es 60 minutos. El objetivo del masaje es preparar al deportista para el entrenamiento y eliminarle el cansancio con otro masaje, después del mismo.
El masajista debe conocer no sólo la anatomía, la fisiología, la psicología y la higiene, sino la metodología del entrenamiento deportivo. Además, la aplicación de los masajes deportivos debe ser regular, realizándose siempre a las mismas horas.
Otra medio que existe es el automasaje. Cada deportista debe conocer los principales procedimientos de automasaje y practicarlo diariamente. El mejor momento para ello es después del entrenamiento o poco antes del sueño, con una duración de 15-20 minutos. También puede realizarse dos veces al día durante 8-10 minutos.
MASAJE DEPORTIVO MECÁNICO
Este tipo de masajes realizados con ayuda de equipos especiales (el más frecuente de todos es el vibromasaje) son de gran utilidad. Los hay de dos tipos. El primero se realiza con un pequeño motor eléctrico manual de 9.000-10.000 revoluciones cada minuto. El segundo, con un equipo que dispone de un motor poderoso de 1.500-3.000 revoluciones cada minuto.
Estos aparatos estacionarios instalados en las salas deportivas se utilizan inmediatamente después del entrenamiento y entre los ejercicios.
HIDROMASAJE E HIDROVIBROMASAJE
En la preparación de los deportistas a veces se utiliza también el hidromasaje con chorros de agua a diferentes presiones. Sin embargo, la posibilidad de afectar los músculos como resultado de una excesiva elevación de la presión de agua hace que este tipo de masaje sea poco utilizado en la práctica deportiva.
Para estos fines lo mejores es el hidrovibromasaje en una bañera con agua caliente (36-38°C). El masaje deportivo con agua se aplica bajo la dirección de un especialista.
BAÑOS DE VAPOR
Se utiliza ampliamente por los deportistas como resultado de su gran efectividad restablecedora. Debe utilizarse el baño de vapor con calor «seco» (a una temperatura de 55-90°C) una o dos veces a la semana después del entrenamiento con las cargas menores. La duración de una estancia continua en el vapor es de hasta 10 minutos. Debe realizarse algún tipo de adaptación previa al baño de vapor.
Los medios de descanso y restablecimiento indicados, así como otros de carácter farmacológico, con electrocalor, etcétera, se encuentran orgánicamente vinculados. El mejor efecto se logra a través de la aplicación de conjunto de diferentes medios, los cuales deberán aplicarse siguiendo la planificación habitual del régimen semanal.