El mundo del entrenamiento de la fuerza está lleno de un sinnúmero de modalidades que permiten darle gusto a todas las personas. Una de las que más fuerza ha tomado en los últimos años es el famoso «Fitness», razón por la cual vale la pena dedicarle este momento.
Estamos hablando de un término en inglés que llevado al español traduce «buena forma». Partiendo de ahí, ya podemos entender que cuando hablamos de Fitness hacemos referencia a todo ese conjunto de cosas que hacemos para estar en plenitud de condiciones externa e internamente.
A diferencia de otras practicas deportivas en las que solamente importan los logros o la obtención de resultados, aquí se da mucha más importancia a la persona que lo practica.
El mayor beneficio que una persona fitness puede obtener es una mejor calidad de vida. Estudios médicos y científicos han demostrado que seguir una alimentación balanceada, un plan de actividad física regular y un descanso adecuado mejora física, biológica y emocionalmente el estado de los seres humanos.
El fitness es un fenómeno que suele pasar sobre todo cuando acaba un año y empieza otro. Mucha gente se promete entonces cambiar sus hábitos de vida a mejor y ponerse en forma. Y van tan en serio, que incluso se inscriben en un gimnasio.
Quién sabe, a lo mejor ha sido éste también tu caso o conoces gente, ya sean amigos o familiares, que han obrado así. Por ello, a continuación te quiero ofrecer 3 claves que te permitirán iniciar y llevar una vida fitness.
No hay que cambiar todos los malos hábitos de vida de golpe, de un día para otro, por aquellos típicos de un deportista de alto rendimiento. Si te impones un listón muy alto no podrás mantenerlo. La clave es que empieces poco a poco a cambiar tus viejo hábitos. Ésa es la única garantía de mejorar. De lo contrario, fracasarás en tu intento por ser fitness.
Los resultados son el motivo principal por el que decidimos embarcarnos en una vida de actividad física y alimentación sana. Sea cual sea el resultado que esperes de este proceso, te recomiendo que no te impacientes. El cuerpo se adapta en forma y rendimiento a las necesidades de cada individuo, pero tiene su ritmo.
A día de hoy, tanto en los gimnasios como fuera de ellos hay una oferta muy amplia y variada de ejercicios, unos más movidos, otros más intensos, más musculares… De lo que se trata es de que busques, pruebes, compares y elijas lo mejor. Lo mejor para ti, porque sólo así sacarás el máximo provecho a ese tiempo que dediques al ejercicio.
Para obtener los verdaderos y múltiples beneficios del fitness resulta necesario implementar en nuestra vida ciertos hábitos, conductas o comportamientos que en primera instancia pueden parecer imposibles, pero que en todo caso son muy realizables.
Consciente de que cumplir con todos es una tarea difícil en esta sociedad moderna, a continuación te comparto un listado con los cinco hábitos fitness más fáciles de realizar para mejorar tu estilo de vida.
Una persona saludable respeta sus horarios de descanso, no duerme menos de 6 horas ni más de 8. Un mal cuidado del descanso puede desencadenar en un sinfín de problemas de salud, incluyendo el de su peso corporal.
El agua es el principal componente de nuestro cuerpo, hasta un 60%, pero además es fundamental para las principales funciones fisiológicas. La gente sana se mantiene constantemente hidratada y puede llegar a beber hasta dos litros al día, un objetivo nada complicado.
Si lo que buscas es una inyección de vitalidad nada como las verduras de color verde para conseguirlo. Esto se debe a la presencia de la clorofila, el hierro, la fibra y los componentes bioactivos que poseen. Los expertos insisten en la importancia de comer verdura a diario, haciendo hincapié en las de hoja verde.
La gente sana y con buenos hábitos, la gente que se cuida y que no tiene que preocuparse por su peso es la que aprovecha cada oportunidad para moverse. Hacer ejercicio es fundamental, pero como mínimo es imprescindible caminar. Intenta dar un paseo diario de 20-30 minutos.
Llevar una vida sana no significa que todo sean sacrificios y obligaciones. Un café de calidad, un masaje, una buena comida… Hay caprichos muy beneficiosos para el cuerpo y para la mente que no tienen ningún contraindicación cuando de hábitos fitness se trata.
Para cumplir con el gran objetivo del fitness, que es mejorar nuestra calidad de vida, es necesario realizar un entrenamiento general que involucre todas las partes del cuerpo y que permitan mejorar nuestras capacidades físicas.
Entre los diferentes tipos de entrenamiento se encuentran la flexibilidad, la resistencia cardiovascular, la fuerza muscular, la constitución física, la agilidad, la constancia, la disciplina, el equilibrio y la velocidad, entre otros componentes que forman parte de nuestro cotidiano vivir.
– Concepto: Mientras el Fitness hace referencia a ese conjunto de actividades que realizamos para mantener una buena forma, el Fisiculturismo está únicamente relacionado con los ejercicios que realizamos para aumentar nuestra fuerza.
– Objetivos: El fitness algunas veces está destinado a la pérdida de masa corporal. En cambio en el culturismo se requiere el aumento de la masa corporal (hipertrofia e hiperplasia muscular) en todo momento.
– FITT: En ambas practicas deportivas varían el tiempo, las repeticiones, la intensidad, los tipos de ejercicios y las planificaciones establecidas para cumplir con sus respectivos objetivos.
– Músculos: El fitness consiste en la mejora del cuerpo para entrenar los músculos, mientras que el fisiculturismo se centra en la mejora de los músculos para aumentar el tamaño del cuerpo.
– Rutinas: Las rutinas de fitness consisten en ejercicios aeróbicos combinados con anaeróbicos (dependiendo de los objetivos), mientras que en el culturismo sus practicantes realizan principalmente ejercicios anaeróbicos de fuerza y sobrecarga.